Río de Janeiro. Al menos 10 personas murieron y otras tres resultaron heridas tras registrarse ayer un incendio de gran magnitud en las instalaciones del centro de entrenamiento del Flamengo, uno de los clubes de futbol más grandes de Brasil, ubicadas en Río de Janeiro, informaron medios locales.

Bomberos dijeron que llegaron a Ninho do Urubu, un moderno centro de formación de futbolistas que había sido ampliado e inaugurado hace sólo dos meses, poco después de las cinco de la madrugada y encontraron la construcción envuelta en llamas.

Se especula que las víctimas del siniestro son en su mayoría jóvenes de entre 14 y 17 años, quienes pertenecían a las divisiones menores del club, pues el incendio ocurrió en el área donde ellos se alojaban.

Logramos rescatar a las víctimas que estaban fuera. El lugar fue completamente arrasado por el fuego. Por mucho que intentamos entrar y encontrar personas con vida, no fue posible. Sólo encontramos cuerpos adentro. No podemos decirles la causa del incendio, ya que esto debe investigarse, declaró el teniente coronel de bomberos Douglas Henaut.

Un futbolista de las divisiones menores dijo que el fuego comenzó en su habitación. El aire acondicionado se incendió y salí corriendo. Gracias a Dios me las arreglé para correr y sigo vivo, sostuvo Felipe Cardoso, mediocampista del equipo Sub-17. El periódico O Globo informó que el inmueble no tenía los permisos correctos.

Estamos desconsolados. Es la peor tragedia del club en sus 123 años, dijo el presidente del Flamengo, Rodolfo Landim, afuera del centro, donde amigos, hinchas y vecinos se congregaban, algunos en un círculo de oración.

El alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, ordenó tres días de luto y el presidente Jair Bolsonaro publicó un comunicado en el que lamentaba el incendio que se llevó vidas jóvenes al inicio de su intento por cumplir sus sueños profesionales.