Firmas privadas también son responsables de violar los derechos humanos, entre ellos a un medio ambiente sano, y en América Latina se han incrementado los ataques a defensores cometidos por organismos empresariales, señalaron colectivos sociales en la presentación de la guía Hacer negocios respetando los derechos humanos.

Editada por Oxfam, Shift y Global Compact, la guía está dirigida al personal empresarial que quiere entender lo que significa hacer negocio respetando los derechos humanos y aporta consejos prácticos, experiencias y perspectivas a fin de construir esfuerzos en las compañías para respetar esos derechos en sus operaciones.

Daniel Berezowsky, asesor en la organización civil Shift, indicó que la guía se elaboró a partir del hecho de que las firmas hacen filantropía, responsabilidad social, pero deben pensar en los impactos en derechos humanos y en la forma en que sus actividades y productos los afectan. La empresa debe expandir su responsabilidad, por ejemplo, la refresquera hacia quien hizo la lata para la bebida.

Agregó que se debe observar esta responsabilidad, revisar la cantidad de personas que resultan afectadas y la forma de prevenir riesgos, hacer la mitigación y la remediación. Generalmente, señaló, los derechos humanos se asocian a una responsabilidad del Estado, pero las empresas también la tienen en su cadena de suministro.

Melissa Ortiz, del Centro de Información sobre Empresas y Derechos Humanos, expuso que desde hace décadas se señalaba al gobierno como responsable del cumplimiento de las garantías básicas, pero sólo en América Latina se observa un incremento en los ataques a defensores llevados a cabo por organismos empresariales del sector extractivista y agroindustrial, entre otros. Asimismo, se trata de hablar de la dignidad humana y de cómo ésta se va a respetar desde la iniciativa privada.

Emilio Guerra, director del Pacto Mundial de Naciones Unidas, manifestó que se han definido principios como que las compañías se identifiquen para apoyar y respetar los derechos humanos en su acto de influencia.

Miguel Soto, director de campañas de Grupo Poder, explicó que se impulsa un ejercicio de transparencia y rendición de cuentas, procesos que se han dado de forma opaca, estamos convencidos de que debe haber políticas especificas de reparación y prevención en daños vinculados con los derechos humanos.