Un juez de distrito con sede en el Reclusorio Sur decretó someter a proceso de extradición al ex gobernador interino de Coahuila Jorge Torres López, acusado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos de fraude bancario y lavado de dinero.

Autoridades judiciales de ese país solicitaron de manera formal su extradición para enjuiciarlo en una corte de Texas, entre otros motivos, por transferir a Islas Bermudas 2.7 millones de dólares.

Durante la audiencia informativa, el ex mandatario quedó sujeto a prisión preventiva oficiosa mientras se efectúa el juicio, notificación que escuchó con la misma camiseta, bermuda gris y lentes de pasta negros que vestía el martes, cuando fue capturado en Puerto Vallarta.

En punto de las 11 de la mañana, Torres López salió por la puerta del juzgado de distrito de procesos penales federales, donde tuvo contacto por primera vez con sus abogados. El juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna otorgó un receso de 20 minutos para que la defensa legal conociera el caso y entrevistara a su cliente.

El equipo de la Fiscalía General de la República solicitó que la audiencia fuera privada con el argumento de que en la demanda de extradición el gobierno estadunidense entregó información sensible que integra parte de la acusación, por lo que autoridades mexicanas consideraron tomar medidas necesarias para que no se difundieran detalles del expediente, petición avalada por el abogado del inculpado. Sólo se permitió a la hija de Torres López quedarse en la sala.

La Subsecretaría del Sistema Penitenciario informó que Torres López permanecerá en el área de ingresos del Reclusorio Sur con vigilancia personal y de cámaras las 24 horas mientras se resuelve su situación jurídica.

Durante el proceso se establecerán las medidas de seguridad necesarias al estar en calidad de detenido con fines de extradición.

El juez agregó que Torres López manifestó haber sufrido un infarto a finales de 2017, por lo que requiere tratamiento médico, y se instruyó se le realice un diagnóstico y en su caso se proporciones una terapia adecuada, así como los fármacos que requiera.

La prisión provisional es una medida precautoria con el fin de evitar que evada la acción de la justicia, la cual queda superada con la petición formal de extradición que deberá avalar la Secretaría de Relaciones Exteriores.