En entrevista con La Jornada, Lucina Jiménez aclara que los movimientos del personal contratado por honorarios ‘‘se realizan con detenimiento’’
Jueves 7 de febrero de 2019, p. 3
La directora del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), Lucina Jiménez López, explica en entrevista con La Jornada que los movimientos de personal contratado por el Capítulo 3000 (por honorarios) en el organismo a su cargo ‘‘se realizan con detenimiento para no afectar los derechos de los trabajadores”.
Y aunque se han ido recuperando plazas, precisa la antropóloga, ‘‘hay personas del Capítulo 3000 con laudos favorables de la autoridad laboral y el instituto no ha podido otorgar sus lugares correspondientes porque (como sabemos) la administración desde hace varios años frenó el crecimiento de puestos.
‘‘Además algunos empleados perdieron su plaza debido a las políticas de recorte presupuestal, entre ellos, personas con mucha antigüedad, aunque, en contraste, otros ingresaron recientemente.”
Habrá celeridad en pagos a empleados por honorarios
Respecto del anuncio emitido hace unos días en redes sociales en el cual se aseguraba que el personal que labora con la modalidad del Capítulo 3000 suspendería labores en esta semana, Jiménez López destaca:
‘‘No tengo información alguna de que quieran interrumpir sus actividades. Se les informó que se hará un contrato ‘puente’ para que los pagos –que usualmente tardaban en cubrirse hasta tres meses– se reflejen antes.
‘‘La ley nos permite ampliar los contratos en un porcentaje, de esa forma los pagos empezarán a salir esta semana para que las personas contratadas por el Capítulo 3000 reciban sus salarios. Adicionalmente, se están liberando los sistemas para subir los otros contratos, mediante el Comité de Adquisiciones, dada la modalidad de contratación.
‘‘La mayoría de la plantilla sabe la razón de su servicio. Nosotros establecimos (desde un inicio) que no iba a haber un recorte masivo; sin embargo, debíamos hacer una revisión basada en la política de austeridad que está implementando el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y la Secretaría de Cultura, en consecuencia.
‘‘Eso significa –añade la funcionaria– la revisión de aquellos contratos que estuvieran duplicando la estructura, o bien de circunstancias que pudiesen ser estrictamente de carácter administrativo.”
Reunión con trabajadores del Capítulo 3000
Lucina Jiménez adelanta que en próximos días se reunirá con algunos representantes de trabajadores del Capítulo 3000, y del pliego petitorio que los inconformes podrían presentar, aclara:
‘‘Sé que de fondo plantean la revisión de la forma en la que están contratados y eso se debe analizar en conjunto con toda la restructuración y replanteamiento de la Secretaría de Cultura porque no es un tema que sólo atañe al INBAL, sino a otras dependencias del sector.
‘‘Recordemos que el sector cultural se creó como una secretaría pero lamentablemente el fallecimiento de su principal impulsor, Rafael Tovar y de Teresa, nos dejó una circunstancia muy difícil.
‘‘Entiendo la preocupación de quienes están trabajando bajo el régimen del Capítulo 3000 –sostiene–, porque es difícil, es su gestión y creo que debemos ser sensibles a ese planteamiento.
‘‘Esta administración tiene la sensibilidad para buscar soluciones conjuntas a estos problemas que parecieran no resolverse. Requiere un análisis muy cuidadoso, pero lo más importante es hacerlo mediante el diálogo. Veo que la mayoría de los organismos sindicales están dispuestos a contribuir, incluso ante esta política de austeridad y de anticorrupción.”