El mexicano Óscar Valdez tuvo una gran noche tras más de 10 meses inactivo, al imponerse en su quinta defensa del cinturón pluma de la Organización Mundial de Boxeo, al noquear al italiano Carmine Tomassone en el séptimo asalto, en el Ford Center at The Star, de Frisco, Texas.

El ex olímpico Valdez cumplió de sobra con las expectativas que se habían generado en torno a su regreso, luego de que en marzo pasado sufrió una fractura en la mandíbula en la pelea ante el estadunidense Scott Quigg, a quien derrotó, pero se vio obligado a combatir ensangrentado desde el quinto round.

El sonorense no requirió cirugía, pero no pudo abrir la mandíbula en un par de meses. Desde entonces se dedicó a recuperarse y a prepararse, lo que hizo los pasados cuatro meses bajo la dirección de Eddy Reynoso, también mánager de Saúl Canelo Álvarez.

El regreso victorioso devolvió la confianza a Valdez, al tiempo que le abrirá la puerta a una pelea de mayor altura, posiblemente unificatoria. Por lo pronto, el campeón amplió su récord invicto a 25 triunfos con 20 nocauts, mientras Carmine se quedó con 19 ganadas, una perdida y cinco nocauts.

Tras ser derrotado mediante combinaciones precisas de Valdez, el italiano Carmine se arrodilló ante su novia y le entregó un anillo pidiéndole matrimonio. Ella lo levantó aceptando el compromiso, mientras el mexicano se ciñó su cinturón y levantó los puños.