Chilpancingo, Gro., El subsecretario de Derechos Humanos, Migración y Población, Alejandro Encinas Rodríguez, anunció que ya existe un plan para desarticular a las policías comunitarias porque –explicó– algunas de éstas se han convertido en grupos paramilitares al servicio de la delincuencia organizada, aunque reconoció que existen localidades que están dispuestas a entrar a un proceso de pacificación y de entrega de armas.

Entrevistado en el panteón del poblado de Tetelilla, municipio de Tepecoacuilco de Trujano, Encinas Rodríguez manifestó que tiene registrado los enfrentamientos en Chilapa de Álvarez, Tecpan de Galeana, Petatlán y la Montaña de Guerrero, ocurridos el 27 de enero y que dejaron 12 muertos (10 presuntos sicarios y dos comunitarios).

Destacó también que no existe registro del número de grupos paramilitares: Lamentablemente se han pulverizado muchos grupos delictivos y eso ha llevado a que se incrementen las bandas que están delinquiendo, así como sus formas de violencia.

Reconoció que la formación de los grupos paramilitares proviene fundamentalmente de los grupos delictivos. Insistió en que hay competencia del Congreso del estado para legislar en el tema, independientemente de lo que es competencia de la Federación.

Anunció que el plan del gobierno federal para combatir este fenómeno es restituir la presencia del Estado y la responsabilidad de la seguridad pública: (a fin de lograrlo) se debe recuperar el control territorial en todo el país, restituir la autoridad y con esto el respeto a la ley.

El funcionario federal acompañó a los integrantes de la cuarta Brigada Nacional de Búsqueda de Desaparecidos, quienes continúan sus trabajos de exploración en la zona norte de Guerrero. El reto, aseguró, es controlar a los grupos delictivos en este proceso de identificación.