Con las consignas: Sin educación no hay cultura, Sin conservadores no hay patrimonio y Contrato digno, un grupo de profesores y alumnos de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRM) y de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se manifestó ayer a las 7 de la mañana frente a las puertas de Palacio Nacional para solicitar soluciones respecto de la falta de pago a los docentes y la actualización de contratos de trabajo.

La ENCRM cuenta con cerca de 200 trabajadores en labores de docencia, investigación y administración académica, de los cuales 70 por ciento no ha firmado contratos ni recibido pagos en lo que va del año, a pesar de que comenzaron a trabajar desde principios de enero, expresaron los manifestantes.

Los inconformes leyeron un comunicado ante el titular del INAH, el antropólogo Diego Prieto Hernández, y algunos funcionarios que se presentaron al mitin. Los trabajadores argumentaron que el actual gobierno planteó la necesidad de contar con un programa nacional de cultura que fortalezca la educación, la conservación del patrimonio y su difusión como herramientas fundamentales en la construcción de un país más justo, digno y con capacidad de transformación. Pero la falta de contratación y pago de la mayoría de los profesores del INAH contraviene el cumplimiento de dichos cometidos.

Por ello, exigieron la regularización contractual, el pago inmediato de los salarios vencidos y abrir una mesa de diálogo para discutir mejoras de las condiciones contractuales.

El director del INAH prometió que tendría una reunión con una comisión representativa de los trabajadores, y que hoy o la semana próxima, a más tardar, se les pagará todo el mes de enero.

El funcionario reconoció que el INAH tiene un problema estructural, el cual ha crecido considerablemente en los 30 años recientes. Prácticamente se congeló la creación de plazas de base y se tuvieron que crear eventuales. Estamos hablando de mil 700 personas con contratos eventuales, que ha sido la manera en que el INAH ha podido crecer, para atender una intensa y extensa demanda que implica la existencia actualmente de 192 zonas arqueológicas, 160 museos, entre nacionales, regionales y de sitio, más de 500 centros de trabajo y 31 centros INAH, además de las escuelas.

Resolver ese problema estructural es de larga duración, explicó el funcionario.

El INAH tiene un presupuesto fiscal de poco más de 3 mil 750 millones de pesos. No obstante, concluyó Prieto, el gasto es considerablemente mayor, está por arriba de 4 mil 600 millones de pesos.

Una forma de llegar a esa cantidad es por ingresos propios procedentes de las entradas a museos, zonas arqueológicas y publicaciones. Confiamos en que este año tendremos ingresos por arriba de 800 millones de pesos. Otra forma complementaria es la ampliación, durante el año, del presupuesto.

El total de trabajadores del INAH (entre de base, confianza, eventuales y hora, semana, mes) es de unos 6 mil 500 empleados.

Durante la manifestación un grupo de los trabajadores ingresó a Palacio Nacional, donde fue recibido por personal de la Dirección General de Atención Ciudadana de la Presidencia, funcionarios de Cultura federal y del INAH, incluyendo a Diego Prieto.

Ahí se expuso, en términos generales ante Atención Ciudadana, cuál es la problemática laboral de cada centro de trabajo, comentó el profesor Ricardo Chacón, integrante de la Asamblea General de la ENAH. Se acordó que el 6 de febrero comenzarán las mesas de negociación con funcionarios de la Secretaría de Cultura federal.