Madrid. El diario vasco Gara denunció la asfixia financiera que padece el medio desde hace 15 años a raíz de una sentencia judicial firmada por el ex juez Baltasar Garzón, que obliga a este diario a pagar la deuda de seguridad del diario Egin, que cerró por orden del ex magistrado. El director Iñaki Soto informó de una campaña para recaudar fondos, tanto en la sociedad civil como en instituciones públicas vascas, para pagar los 3 millones de euros de deuda que tendrán que afrontar en los próximos años y de los cuales deberán pagar medio millón cada semestre.

Gara, uno de los tres periódicos de referencia en el País Vasco y el segundo en ventas e influencia en la provincia de Guipúzcoa, se fundó en enero de 1999.

Seis meses antes, en julio de 1998, el ex juez Garzón ordenó el cierre del periódico Egin, así como de otros medios de comunicación, entre ellos el periódico Egunkaria y la revista Ardi Beltza, en virtud de un macrosumario que ideó para encarcelar y proscribir al conjunto de la izquierda abertzale, que consideraba afín a ETA.

El sumario, conocido como el 18/98, instruido por Garzón cuando era juez de la Audiencia Nacional, ordenó la detención de más de 50 personas, el cierre de decenas de empresas y el procesamiento por supuestos delitos vinculados con actividades terroristas de decenas de personas, incluidos periodistas, empresarios de medios de comunicación y líderes políticos.

Entre las medidas del proceso se incluyó un apartado en el que se exigía al entonces nuevo diario vasco Gara pagar la deuda que dejó Egin con la Seguridad Social que ascendía a algo más de 4 millones 700 mil euros. El argumento jurídico fue que había una evidente sucesión ideológica de empresas.

A pesar de que buena parte de ese sumario fue anulado o matizado por el Tribunal Supremo español, en una sentencia emitida en 2007, el apartado que se refería a la deuda del diario Gara con la Seguridad Social española quedó intacta.

Tras meses de negociaciones y ante las amenazas de cierre de la empresa informativa, finalmente llegaron a un acuerdo, en virtud del cual el diario vasco se comprometió a pagar medio millón de euros cada seis meses hasta abonar poco más de 3 millones de euros.

Es un expolio y un ataque a la libertad de prensa, denunció el director del periódico, Iñaki Soto, quien estuvo acompañado del presidente del consejo de administración de Euskal Komunikabideen Hedapenerako Elkartea (EKHE), Juanpe Plaza; la primera directora de Gara, Mertxe Aizpurua; la responsable de la sección de Euskal Herria, Iraia Oiarzabal, y el administrador de la empresa Baigorri Argitaletxea –editora del diario–, Rubén Andrés.

Pese al golpe, nuestra idea es seguir influyendo en el debate público, formando personas críticas y ejerciendo el control del poder, advirtió Soto, y añadió: vamos a seguir peleando por ofrecer un periodismo político, independiente y profesional.

Afirmó que heredar la deuda de Egin es absolutamente injusto, puesto que fue cerrado de manera ilegal, se encarceló a sus directivos en condiciones terribles, se arruinó su patrimonio y luego vinieron por nosotros.