Tocar un instrumento ayuda a la paz espiritual, algo muy útil en un país violento como el nuestro, aseguró la compositora
Jueves 31 de enero de 2019, p. 7
Lo ideal sería que la música tuviera importancia en la educación formal en México, considera la compositora Marcela Rodríguez, cuya obra Vértigo será estrenada este fin de semana por la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM) .
Siento que, por lo general, en las escuelas primarias y secundarias de México se pierde demasiado tiempo y es algo que los niños podrían aprovechar para aprender música; al terminar sus estudios deberían saber leerla
, explica.
“Este conocimiento es parte de la cultura mundial. Una persona que toque un instrumento difícilmente será violenta o agresiva; un instrumento ayuda mucho a la paz espiritual. Para cualquier país es maravilloso que su población sepa música, pero en uno tan violento como el nuestro marcaría una gran diferencia.
No sé cuál sea el programa del presidente Andrés Manuel López Obrador en cuanto a educación, pero sí veo que está muy obsoleta y espero que las escuelas mexicanas se renueven con la Cuarta Transformación
, agregó.
Una conversación entre instrumentos es la que propone Marcela Rodríguez en Vértigo, escrita por la compositora el año pasado motu proprio. Consta de un solo movimiento y tiene una duración de 15 minutos, durante los cuales las diferentes secciones instrumentales de la orquesta mantienen un diálogo entre sí.
Es una obra acelerada, pero con una parte reflexiva central. Tenía ganas de hacer algo para orquesta sola, pues generalmente compongo para orquesta y un instrumento solista. Es también un descanso de las óperas; desde hace muchos años he estado batallando en una sobre María Sabina, pero no logro terminarla, no me alcanza a convencer
, explica la autora a La Jornada.
“El título de Vértigo tiene que ver con un libro de mi esposo (el filósofo Carlos Pereda), Vértigos argumentales, que son conversaciones filosóficas, aunque mi obra, en realidad, no tiene un sentido filosófico, no alcanza tal profundidad, es más abstracta.”
Para describir la pieza, la autora hace una analogía y compara los diferentes grupos instrumentales con las personas que se enfrascan en argumentos necios, cerrados. El desarrollo es una conversación entre los instrumentos: las maderas cantan juntas, luego los metales y después las cuerdas, como contestándose entre sí. Es una obra muy transparente y accesible, así como muy virtuosística, nada fácil de tocar
, indica.
En puerta, dos estrenos
Éste no es el único estreno mundial de una obra de su autoría que tiene en puerta la compositora y también académica. El 1º y el 2 de marzo la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) hará lo conducente en el Palacio de Bellas Artes, con su Concierto para violín y orquesta, con la estadunidense Miranda Cukson como solista, quien le encargó la pieza. Soy muy afortunada, porque generalmente las obras para orquesta se quedan muchos años en el cajón de los compositores y ahora tengo estos dos estrenos tan cerca
, expresa.
“Lo que noto en ambas (Vértigo y el Concierto para violín y orquesta), en relación con mis otros trabajos, es que son más rítmicas de lo que normalmente he hecho, pero mantienen mi misma línea y gestos. Uno siempre trata de renovarse, pero, como dice José Alfredo, siempre cae en los mismos errores, aunque también a veces acierta”.
Respecto del actual momento político del país, Rodríguez resalta la importancia de tener, en términos culturales, más orquestas en México, pues a su parecer aún son muy pocas.
Considera, en particular, la conveniencia de crear más agrupaciones infantiles y juveniles como parte de una estrategia de recomposición y reintegración social, para lo cual señala que es necesario dotar de más presupuesto al Sistema Nacional de Fomento Musical.
El estreno mundial de Vértigo será este sábado a las 18 horas en la sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollin Yoliztli (Periférico Sur 5141, colonia Isidro Fabela). El concierto será repetido al día siguiente, a las 12:30 horas, en la misma sede.