Con reivindicación de locas y salvajes se inauguró el Instituto de Investigaciones Noa Noa, que desde el arte reta a las convenciones políticas de la sociedad en que vivimos. En un acto celebrado en el Centro Cultural Border, al cual pertenece el instituto, se dio a conocer el programa temático anual 2019.

El nombre rinde honor a Juan Gabriel y a los diarios íntimos del pintor Paul Gauguin, quien exotizó la feminidad en Tahití, pues Noa Noa es el olor a sangre y salvajismo de las mujeres en esa isla, conceptos que podemos trabajar desde este lado, del tercer mundo, expresaron los curadores Liz Misterio y Benjamín Martínez, durante la apertura que se convirtió en fiesta.

En los muros del espacio en la colonia Roma quedaron plasmados los trazos de Dellirium Candidum, Iurhi Peña y Elx Maremoto, con su mural Tres mujeres en la hoguera, así como la obra de Arlishan Marius en el Centro Cultural Jauría Trans*, que también se alberga en el Border.

¿Qué pasa con la voz y la voluntad de la mujer y las minorías?, cuestiona este espacio cultural que tardó dos años en materializarse. “Invitamos a explorar nuestros cuerpos y subjetividades desde el feminismo interseccional, la teoría queer, la reivindicación de gozo y la amistad como espacios de acción política”, reza la propuesta del Noa Noa.

Entre imágenes de una ciudad destruida y en podredumbre, con diablas apropiándose del espacio, las tres artistas presentaron su trabajo plasmado sobre las paredes del Centro Cultural Border. En un panorama apocalíptico las mujeres reclaman, se apropian del espacio y pisotean el machismo, la misoginia y la transfobia.

Constantemente estamos rodeadas de feminicidios y de situaciones urgentes que me gusta abordar desde mi gráfica, explicó Iurhi Peña. Por su parte, Dellirium Candidum apuntó: Hablamos desde la rabia y la furia, para dirigirlo hacia la autodefensa como algo necesario para todas. Al pensar en heroínas con superpoderes, me gusta invitar a que dejen de tener miedo.

Una de las ideas es reivindicar la furia ante un mundo agresivo, con un imaginario pop, kitsch y orientalista, explicaron sobre su trabajo colaborativo, que tomó realizar aproximadamente dos meses. La fiesta, el perreo y el goce corporal se hacen presentes entre las representaciones.

La hoguera será el punto de encuentro de la autodefensa feminista para ver al macho arder, plantea el trío de artistas unidas por la ilustración y el fanzine.

En un trabajo individual, Arlishan, artista trans, quien se ha cuestionado qué es eso que llamamos género, retrató el torso musculoso y la mirada desafiante de uno de sus personajes, con una capucha de lobo. No puedes cambiar lo que rehúsas a confrontar, escribió sobre líneas diagonales. “En mi cuerpo habita una multitud escondida… retumban en mí sus voces, sus deseos, sus géneros”.

En un par de salones también hicieron intervenciones personales Dellirium Candidum y Iurhi Peña, con hogueras y danzas femeninas en la reinvindicación del goce y lo salvaje. Si luchas puedes perder; si no luchas, estás perdida.

El Centro Cultural Border, fundado en 2006, propone generar reflexiones en torno a la cultura contemporánea. Durante este año se organizarán exposiciones, intervenciones, conversatorios y talleres con temáticas feministas, drag, cabaret político, fanzines y gráfica. El espacio se ubica en Zacatecas 43, colonia Roma Norte.