Hace dos décadas que nuestro país está convulso, de ahí que vivamos un momento clave en la historia de México ante el cambio de gobierno en el que urge reflexionar acerca de los liderazgos de sexenios anteriores, caracterizados por la corrupción, la impunidad, la improductividad e insensibilidad, pues ahora el liderazgo debe estar conectado directamente con valores.

Así lo considera el abogado, académico y humanista Alfonso Siliceo Aguilar (Ciudad de México, 1945), autor del libro Liderazgo con inteligencia espiritual, editado por Miguel Ángel Porrúa.

Crítico de los regímenes que hicieron de nuestro país un caos y lo empobrecieron de muchas maneras, no sólo en lo económico, el autor señala en entrevista con La Jornada que es necesario que los dirigentes de hoy tengan un código ético, de lo contrario, no vamos a sobrevivir.

Desde sus primeras investigaciones acerca del liderazgo, Siliceo Aguilar ha descrito también qué es un antilíder: El que destruye, roba, el perverso, el que contamina.

Un líder, en cambio, “es aquel que construye, que ve por el bienestar de la humanidad. Es ahí donde aparece la idea de inteligencia espiritual, que no tiene que ver con religión alguna, aclaro.

El tema de mi libro tiene que ver con conceptos y valores universales: honestidad, respeto, solidaridad y compasión. Los términos espíritu y espiritualidad han sido secuestrados por la religión católica, cuando se trata de una noción científica, filosófica y ética. Por eso, inteligencia espiritual no se refiere a ninguna doctrina ni ideología ni religión, mucho menos a un sesgo.

El autor insiste en la necesidad de que los líderes de la actualidad, en particular en México, tomen decisiones fundadas en la ética social y política, es decir, que tengan inteligencia espiritual. Si bien mi trabajo va dirigido a todo mundo, me parece que unos de los destinatarios principales del libro son los jóvenes, porque si además de darles seguridad material, por ejemplo, con el programa de becas y les enseñamos temas de inteligencia espiritual, ellos, que son el futuro, serán parte del cambio.

El abogado, quien tiene más de 50 años de estudiar el tema, explica que las conductas más constructivas de un auténtico adalid son: “la honestidad, valor que tiene que ver con el yo de la persona; el segundo es el respeto, que tiene que ver con el amor; el tercero es la solidaridad, que tiene que ver con fenómenos sociales, políticos, grupales, comunitarios y un anhelo común.

“El último es la compasión, que –vale aclarar– también es un concepto universal, aunque el budismo es el que más elabora el término, pero es también una idea de la ética griega, y los egipcios también hablaron de compasión, al igual que el catolicismo y otros líderes religiosos.

“La compasión se define como la capacidad que tiene el ser humano, desde el más profundo santo hasta los ateos, de sentir el dolor ajeno como propio o sentirlo para ver qué se hace para ayudar a aliviarlo.

La empatía, otro concepto relativamente nuevo, que significa ponerte en los zapatos del otro, es previa a la compasión, que es una idea mucho más rica y profunda, pues implica una acción deliberada, amorosa, sacrificada incluso, por el otro.

El abogado señala que existen empresarios sensibles ante las necesidades de sus trabajadores a tal grado que sacrifican algo de sus beneficios económicos para ayudarlos, sin caer en el paternalismo: “eso sería una conducta compasiva.

“Claro, también hay empresarios a quienes les valen las necesidades de los trabajadores y sólo les interesa llenar más sus arcas de oro. Por eso, el futuro del país y el mundo necesitan líderes con inteligencia espiritual, más honestos, más respetuosos, más solidarios y más compasivos.

“Si todos los líderes empresarios de México lo fueran, la clase trabajadora estaría en mejores condiciones, pero pocos tienen la sensibilidad. La filosofía empresarial que se forjó en el porfiriato fue muy egoísta y se subrayó con la aparición del neoliberalismo.

Por eso no será fácil cambiar esa manera de pensar, como propone el presidente Andrés Manuel López Obrador con su Cuarta Transformación, pero no lo veo imposible. La lucha se tiene que hacer, concluyó el escritor.

Liderazgo con inteligencia espiritual se presenta hoy en la librería Un Lugar de la Mancha (Esopo 11, colonia Polanco) a las 18 horas. Participarán José Agustín Ortiz Pinchetti, José Ángel Villalobos Magaña, Enrique Reig Pineda, Bernardo Angulo Belloc y el autor.