Por los problemas económicos que enfrenta, el PRD prevé dejar sus instalaciones de Benjamín Franklin y regresar a las de Monterrey 50 en un plazo de uno a tres meses, señaló Ángel Ávila, integrante de la dirigencia colegiada provisional.

Esa medida se suma a la rescisión del contrato colectivo que ostentaba el sindicato de ese partido, el adelgazamiento de la dirección nacional, que pasó de 25 a cinco integrantes, y el despido de personal.

Informó que el traslado dependerá del peritaje que se haga al inmueble de Monterrey 50, pues durante los sismos de 2017 el edificio de junto quedó recargado en el del PRD y es necesario saber si se pueden utilizar o no todas sus áreas.

Recordó que los recursos del partido del sol azteca se han reducido como consecuencia de que sus prerrogativas prácticamente bajaron 50 por ciento; además, en 10 estados se quedó sin registro.

Ávila subrayó que aún se analiza la posibilidad de ir en alianza con el PAN en las elecciones extraordinarias de Puebla. En Baja California ya se acordó una coalición con el Partido Encuentro Social, aunque ésta depende de si esa organización logra salvar el registro como partido.