El gobierno mexicano convocará a una licitación restringida para la construcción de la séptima refinería en México, en el puerto de Dos Bocas, Tabasco, para evitar la participación de compañías con antecedentes de actos de corrupción, aseguró ayer la titular de la Secretaría de Energía (SE), Rocío Nahle, durante la inauguración del congreso Energy México 2019.

Explicó que será una invitación a empresas serias. Cuando digo serias, es que evitamos a las compañías internacionales que tengan antecedentes de actos de corrupción. Esta es una de las premisas del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, afirmó.

Dijo que el gobierno mexicano lanzará la licitación por conducto de Petróleos Mexicanos (Pemex), y reveló que la administración federal ha entrevistado a compañías especialistas en la construcción de refinerías. Sin embargo, no precisó los nombres de éstas.

Nahle aseguró que la licitación restringida tiene la finalidad de no cometer las malas experiencias de gobiernos anteriores, que invirtieron más de 8 mil millones de dólares en la reconfiguración de tres refinerías y las cuales luego fueron abandonadas.

Este año el gobierno federal dispondrá de 50 mil millones de pesos para los primeros pasos en la construcción de la refinería, cuyo costó se estima en 8 mil millones de dólares.

Ubicada en el municipio de Paraíso, Tabasco, la séptima refinería del país deberá contribuir a disminuir la dependencia de México de las importaciones de gasolinas.

Ante directivos de empresas y analistas del sector, la titular de la SE reiteró que el gobierno mexicano respetará los 107 contratos otorgados a petroleras en la pasada administración federal, y aseguró que no se hará ningún cambio a las legislaciones en materia de hidrocarburos, no al menos en los próximos tres años.

La funcionaria se refirió además a la decisión del gobierno federal de reducir la carga fiscal a Pemex. Hay que ayudarla a que tenga recursos para inversión, pues su deuda asciende a más de 104 mil millones de dólares.