n reuniones del periodo de transición, Carlos Martínez, nuevo director del instituto, recibió un libro gracias al cual comprendió
que Infonavitdebe ser más cercano a la gente
. Luego relató que ese libro era un diccionario con la terminología especializada institucional: piénsenlo un momento ¿cómo podemos tener una institución cercana, transparente y sensible si requerimos un diccionario para traducir nuestra labor?
Hay que replantear su misión en beneficio
de los trabajadores.
Muchos, continuó, no
conocen sus derechos. Es más, agregó, muchos de los trabajadores jóvenes han dejado de pensar en las prestaciones sociales como un derecho que se puede exigir
( El Economista, 17/12/18); tal y como establecen los artículos 17, 25 y 30 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, así como el artículo 11 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales –y su protocolo– respecto a la vivienda.
En efecto, es el resultado directo de 36 años de acoso neoliberal contra los trabajadores de nuevo ingreso. Y, ciertamente, a esa percepción de los jóvenes ha contribuido el ex funcionario hacendario Óscar Vela, ahora, subdirector de Planeación y Finanzas del Infonavit/Martínez quién –defendiendo a capa y espada el fallido diseño de los 21 años del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), propuso fortalecer
las pensiones autofinanciadas amputando el derecho a la vivienda de esos jóvenes.
En 2016, siguiendo al FMI el entonces secretario de Hacienda, José Antonio Meade, consideró como una opción
fortalecer la integración de las contribuciones obligatorias al Infonavit con el sistema de pensiones. Como antes sostuviera Vicente García desde la dirección general adjunta de Seguros, Pensiones y Seguridad Social de SHCP, Óscar Vela –entonces responsable de esa unidad– estimó (2017) que integrar
hoy el ahorro para vivienda al fondo para retiro, elevaría
las aportaciones para pensión de inmediato
. Esa integración añadiría
, 5 puntos de aportaciones que suman 6.5 por ciento entre patrón, trabajador y gobierno, llevándolas
a 11.5 por ciento.
Convencido de su verdad, Vela todavía dictó una segunda ola de reformas
en que México tiene que estar preparado para diseñar, proponer y luego implementar cambios que van a afectar a las próximas generaciones
. Exacto: su dictado afectaría a los jóvenes con la integración
del ahorro para vivienda al fondo de retiro, y a los jubilados y pensionados con la hipoteca inversa. Con esta nueva
figura, sostuvo, un pensionado podrá
vender su casa a una institución financiera y vivir
en ella, recibir el pago mes a mes
–de por vida– y entregarla
cuando fallezca. Esa hipoteca ya
se emplea en Inglaterra, Estados Unidos, Canadá y España, remató.
¡Más claro ni el agua! Con ese diseño
del FMI/Meade/García/Vela –preservando sin cambios los fallidos 21 años del SAR–, la siguiente generación, los jóvenes, perderá por partida doble: tanto su derecho a una vivienda digna
, además de que, por la hipoteca inversa, nada heredarán. Por su parte, jubilados y pensionados verán escurrírseles entre los dedos un patrimonio –ganado a pulso– gracias a una leonina hipoteca inversa, nueva
figura que tanto entusiasma a Óscar Vela.
En 2017 –desde la SHCP-Peña–, Vela, actual subdirector del Infonavit, aún se atrevió a comunicar que ante
la necesidad de un esquema pensionario que integre todas
las fuentes de ingresos del trabajador y que sea efectivo
al monetizar
su fondo, las autoridades involucradas ya
buscan los elementos para cambiar; ya
se delimitan los elementos que se tienen
que reformar: algo importante
a incorporar es la vivienda: se trabaja con Infonavit
. ¿Ese es el trabajo
que lo trae, ahora a colaborar, justamente, en el Infonavit de la Cuarta Transformación?
Aunque ocurre que el punto de vista del nuevo director del Instituto, parece ser claramente otro. En diciembre 2018, Carlos Martínez estableció: enfrentamos
retos que tienen origen en decisiones pasadas y, respecto al manejo del ahorro en la subcuenta de vivienda, puntualizó: en la actualidad no se resuelve el problema de fondo
del sistema pensionario que es la tasa de remplazo. Al final tú
recibes lo que tienes en la Afore más la subcuenta de vivienda. Lo que se tendría
que buscar sería un mecanismo para aumentar la tasa de remplazo. Es claro que Infonavit, dentro de sus facultades, puede manejar el ahorro de los trabajadores de manera correcta arrojando rendimientos muy buenos
( El Economista, 10/12/18). Entonces, el problema de fondo
no se resuelve amputando a los jóvenes su derecho a la vivienda y despojando a los adultos mayores de su patrimonio.
No parece que la presencia de Óscar Vela en Infonavit sea la mejor manera para que, ya sin libro, Martínez acerque ese instituto a la gente
y al ofrecido Estado de Bienestar.
*UAM-Xochimilco