Sábado 26 de enero de 2019, p. 25
La Coordinadora Nacional Plan de Ayala-Movimiento Nacional (CNPA-MN) denunció que los gobiernos federal y de Chiapas han fallado en frenar la violencia de los grupos paramilitares en el estado, que en días recientes cobró la vida de los luchadores sociales Noé Jiménez Pablo y José Santiago Gómez, casos que atrajo este viernes la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
En conferencia de prensa, integrantes de la CNPA-MN condenaron la actitud indolente, poco sensible y de falta de voluntad de los gobiernos estatal y federal para resolver el grave conflicto social en el municipio de Amatán
, donde el 17 de enero un comando armado atacó un plantón del referido colectivo que exigía la renuncia del alcalde Manuel Carpio Mayorga.
Los agresores se llevaron a los activistas Noé Jiménez Pablo y José Santiago Gómez, cuyos cuerpos fueron hallados horas después, ambos con huellas de tortura.
Pese a que hubo llamados de defensores de derechos para dialogar y que se recomendaran medidas de protección para los miembros del movimiento, las autoridades federales y estatales no hicieron nada. Fueron omisas, por lo cual sostenemos que cayeron en complicidad criminal
, recalcaron los integrantes de la CNPA-MN.
Asimismo, lamentaron que a pesar del ataque del 17 de enero, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el mandatario Rutilio Escandón siguen sin instaurar medidas efectivas de protección para líderes del movimiento. Minimizan el problema
, pues no se ha concretado una reunión ya prometida con la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
Por su parte, la CNDH anunció que ya atrajo las pesquisas de los episodios recientes de violencia en Amatán y pedirá a la Fiscalía General de la República que haga lo mismo por su gravedad. En un comunicado, el organismo condenó los homicidios de Jiménez y Santiago, exigió una indagatoria exhaustiva y que las autoridades apliquen las medidas cautelares solicitadas tras los hechos del 17 de enero.