Jueves 24 de enero de 2019, p. 13
El polémico relevo en la presidencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que culminó con la salida de Janine Otálora, no es la primera crisis en ese órgano motivado por las disputas internas.
En sus 23 años de existencia, en el tribunal se dio el tercer relevo bajo condiciones de confrontación: Eloy Fuentes Cerda, en 2005, y Flavio Galván, en 2007, fueron en su momento sujetos de reyertas.
En septiembre de 2005, previo al comienzo del proceso electoral más disputado en la historia reciente del país, la sala superior del TEPJF se vio sacudida por la intempestiva renuncia a la presidencia de Eloy Fuentes Cerda.
Entonces como ahora, la versión oficial reportaba una transición sin sobresaltos y la atribuía a las motivaciones personales
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Con apenas un año en el cargo, Fuentes Cerda maquilló las razones de su salida: He determinado presentar mi renuncia a tan digna encomienda por motivos estrictamente personales, convencido de que la institución permanece incólume
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Nunca confirmadas ni desmentidas, se argumentaba que su salida se debió a malos manejos administrativos. De forma paralela, durante su gestión Fuentes Cerda abrió un frente interno con sus determinaciones que afectaban a las salas regionales del TEPJF.
Fue sustituido por el magistrado Leonel Castillo, quien al asumir el encargo sencillamente omitió toda alusión pública a las verdaderas razones del relevo y así sofocar los sobresaltos institucionales.
Sólo dos años después, en agosto de 2007, el TEPJF resintió nuevamente una crisis. Acusado de estar involucrado en irregularidades en la adquisición de un nuevo edificio sede, por mediación de una cercana colaboradora –Norma Inés Aguilar– el entonces presidente Flavio Galván Rivera habría incurrido en conflicto de interés en la operación, versión que el magistrado siempre rechazó.
Al poco tiempo se conoció que los magistrados Salvador Nava y María del Carmen Alanís Figueroa detonaron de forma interna las imputaciones –que llegaron hasta la contraloría interna de la institución– las cuales obligaron a la renuncia de Galván Rivera, quien había fungido como secretario general de Acuerdos en la complicada elección de 2006 antes de llegar a la presidencia del TEPJF.
Al igual que en la crisis actual, el relevo también surgió de entre los principales detractores del presidente del tribunal; el 6 de agosto de 2007 Alanís Figueroa fue designada titular.
A partir de ayer Felipe Fuentes Barrera sustituye a Janine Otálora.