Atiende al individuo, no al ejido
Puede romper tejido social
Martes 22 de enero de 2019, p. 29
La entrega de apoyos individuales a los ejidatarios para que participen en el programa Sembrando vida, de la Secretaría de Bienestar, puede generar divisionismo y romper el tejido social. En un contexto donde 70 por ciento de los terrenos forestales y 50 por ciento de los rurales están en manos de ejidos y comunidades, el diseño de esa acción parece no atender esta realidad, sostuvo Gustavo Sánchez, director de la Red Mocaf.
Es necesario redirigir los esfuerzos a una política enfocada al desarrollo integral de las regiones forestales, para dejar a un lado el enfoque asistencial centrado en el reparto de subsidios, consideró por su parte el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible.
Ante este nuevo programa, fortalecer al ejido y la comunidad es fundamental en un contexto donde el divisionismo puede agravar la situación de violencia e inseguridad contra líderes comunita-rios, defensores de la tierra y del medio ambiente, agregó Sánchez. La producción de millones de plantas para el programa debe fortalecer a empresas sociales comunitarias y no convertirse en un nego-cio privado.
En entrevista explicó que las organizaciones entienden que se trata de superar vicios y prácticas clientelares o de corrupción que se dieron en varios programas y dependencias, pero de entrada se aplica una premisa de que todo lo que sea social y colectivo, debe verse con cierto recelo
. Llamó a no estigmatizar que toda la organización en el campo es clientelar, sería un error que a partir de ahora estuvieran desestimando los esfuerzos
.
El director de la red que agrupa organizaciones campesinas y forestales que realizan un trabajo colectivo en el manejo de los bosques y selvas, añadió que se corre el riesgo de tirar prácticas y experiencias, buenas y malas. Mencionó que en actividades como la forestal o agroforestal, la participación colectiva comunitaria es una de las condiciones que han probado tener éxito y viabilidad, el manejo individual de ecosistemas puede no ser viable en las regiones. Creemos que un reto es cómo incorporar la dimensión social en un esquema pensado para incorporar individualmente a los productores
.
Indicó que aunque la dependencia presenta la información al ejido, la incorporación al programa es individual, lo cual es contradictorio. Si no existen los controles de transparencia y equidad suficientes se puede tratar de cerrar el paso a un tipo de excesos y abrirlo a otros, ya que el programa arranca sin reglas de operación, apuntó.
Hay compañeros que dicen que al tratar de incorporarse a los padrones no se les recibe o que ya se identificaron los predios donde se harán las plantaciones y no hay lugar. En otras zonas se tiene la preocupación de que la integración de padrones tengan un sesgo partidista, personal o familiar
, indicó.
Sostuvo que otra preocupación es que se este programa recibirá muchos recursos (14 mil 500 millones de pesos) y a la Comisión Nacional Forestal se le recorta el presupuesto.
El consejo civil, en un análisis sobre los subsidios en el sector, advirtió que el manejo forestal comunitario ha tenido una importancia marginal, ya que en los sexenios anteriores se han debilitado los modelos comunitarios de gestión forestal y la generación y desarrollo de iniciativas productivas.