Luego de afirmar que se obtuvo un acuerdo histórico con el sindicato del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), con el alza de 3 por ciento al salario y 2 por ciento en prestaciones –pues antes el aumento aplicaba para las dos–, el titular de la institución, Carlos Martínez Velázquez, señaló que no habrá despidos de sindicalizados, pero sí se prevén en el personal de confianza.

En entrevista con La Jornada, informó que en años recientes el número de trabajadores de confianza ha crecido más de 5 por ciento, y se sospecha que algunas de las plazas se crearon para personas allegadas a los directivos.

Martínez Velázquez afirmó también que el instituto al que llegó estaba acostumbrado a gastar mucho y a llevar a cabo sus procesos de forma discrecional.

Respecto del acuerdo de incremento salarial para 2019, dijo que éste se firmó la semana pasada y por primera vez se separaron las negociaciones de prestaciones y salario. En administraciones anteriores, añadió, se pedía un aumento y aplicaba a ambos rubros. Sin embargo, la separación permite obtener ahorros en la institución.

Destacó que en adelante la relación con el gremio será más profesional y transparente: antes ésta era más campechana, ahora, desde el principio nosotros planteamos efectivamente método, mesas, fechas, hitos que se tienen que cumplir y eso también nos permite evaluar con más transparencia.

Martínez Velázquez explicó que habrá revisión de plazas. Dijo que mientras en los trabajadores sindicalizados la tasa de crecimiento en los pasados cinco años fue de uno por ciento, la plantilla de confianza creció más de 5 por ciento, y en 2015 llegó a 10 por ciento, por lo que parecería que se crearon plazas a propósito, a lo mejor para beneficiar a allegados de los directores anteriores.

Lo que menos queremos es duplicidad de funciones. Por lo que trabajadores no sindicalizados que tengan una actividad específica y sustantiva dentro del instituto se tienen que mantener, pero la gente que se contrató y les inventaron puestos, pues habrá que revisarlos. La parte sindicalizada del Infonavit representa 60 por ciento, el resto es de confianza.

El funcionario consideró que esto representaría la tercera etapa en los cambios que se hacen en ese organismo. La primera fue con el recorte de 700 millones al gasto corriente, se planteará también otro paquete de recortes que rondará más o menos los 400 o 500 millones de pesos, y se hará un análisis con cada una de las áreas del instituto para saber sus necesidades.

Reiteró que el Infonavit que recibió estaba gastando demasiado y había subido su costo operativo a más del doble; y además gastaba mal.

En las administraciones pasadas todo era muy discrecional a lo que querían los directores y subdirectores de todas las áreas y así se normaban procesos a gusto, subrayó.