El asesinato de Rafael Murúa Manríquez, en Baja California Sur, es el primer homicidio de un periodista en 2019 y el tercero desde que Andrés Manuel López Obrador asumió la Presidencia de la República.

De acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), con este crimen suman 142 periodistas ejecutados de 2000 a la fecha. El organismo condenó el homicidio y demandó a las autoridades una investigación inmediata que analice la línea vinculada con la labor periodística de la víctima.

Jan-Albert Hootsen, representante en México del Comité para la Protección de Periodistas, indicó que la violencia contra la prensa en el país comenzó a documentarse mucho antes de que López Obrador tomara posesión –el pasado primero de diciembre–; sin embargo, acotó, debemos saber qué medidas concretas tomará el nuevo gobierno para enfrentar esta catástrofe.

De acuerdo con la CNDH, el sexenio de Enrique Peña ha sido el más letal para la prensa en las dos décadas pasadas: 62 homicidios. En la gestión de Felipe Calderón, 52, y 25 en la de Vicente Fox.

En un comunicado, la CNDH solicitó al gobierno de Baja California Sur y a la Procuraduría de Justicia de la entidad aplicar medidas cautelares para salvaguardar la vida y seguridad de la familia de Murúa, así como acciones de contención emocional. Esto debe extenderse a los colaboradores de Radio Kashana, de la que el periodista era director.

Hootsen llamó por Twitter a los gobiernos federal y estatal a emprender de inmediato una investigación creíble y transparente.

Es muy desconcertante que Rafael Murúa se haya incorporado a un plan de protección federal (el Mecanismo de Protección a Periodistas) y hace dos meses haya denunciado amenazas. No fue suficiente para protegerlo, como fue el caso de Cándido Ríos, Cecilio Pineda y Rubén Pat, otros comunicadores beneficiarios del mecanismo que también fueron asesinados.

Hace un mes, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos informó sobre los primeros dos casos de homicidio de periodistas en este sexenio: Jesús Alejandro Jiménez, director de El Orión Informativo, en Nayarit, y Diego García Corona, reportero del Semanario Morelos, en Ecatepec, estado de México, los días 1º y 4 de diciembre pasado.