on unos cuantos, pero hacen mucho ruido en las redes y los medios. Por el otro lado, he visto a miles en las calles y en las plazas aclamarlo; saludarlo en la tiendita, en la sala de espera del aeropuerto, tomarse una foto con él, pedirle la firma de un libro, comprar los ejemplares de sus novelas menos logradas por cientos de miles, y las de sus mejores libros, por millones. Y sin embargo, hay quienes lo detestan… ¿Por qué?
De 2014 para acá, Paco ha sido objeto de cuatro linchamientos mediáticos. El primero fue detonado por un periódico alarmista, que intentó convertirlo en una especie de titiritero de la movilización de los estudiantes del Poli. La burda manipulación de los hechos dio lugar a una reacción colectiva: ¿Una foto con un personaje público es por sí sola, prueba de algo? #SubeTuFotoConTaibo, y miles y miles de mexicanos lo hicimos. La mayoría de esas fotos tenían uno de dos entornos: el primero, libros, ferias, festivales, maratones de libros. Libros para todas y todos, en todos los formatos, en todos los contextos. El segundo contexto en que aparecían las fotos era la participación permanente de Paco en las luchas populares, con la sociedad organizada.
(Paréntesis: el resto de los fracasados linchamientos sólo pueden dar risa. Si usted cree que Paco llamó a fusilar a los actuales opositores, si usted cree que Paco pidió expropiar a los empresarios para instaurar el comunismo; si usted cree que Paco defiende los modelos patriarcales del capitalismo, le ruego que aprenda a leer. Sólo aquellos que no sepan leer, que no lo hayan leído, que no conozcan su trayectoria, o que sin leer ni investigar se guían por lo que dicen los líderes de opinión
o la moda del momento, pueden creer ese tipo de cosas.)
Me pregunto, ¿por qué detestan a alguien que lleva libros a las calles, que siempre está del lado del pueblo organizado? Y me doy cuenta de que lo detestan exactamente por eso. Precisamente por eso. Para quienes defienden un orden que para continuar exige que las mayorías no sean nada ni nadie (“los nadies, los hijos de nadie… que no figuran en la historia universal, sino en la nota roja… Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata”), los libros son subversivos y la cultura en las calles, nociva; para ellos es tabú la educación que no se limite a la formación de técnicos y empleados por abajo y de élites por arriba; y nada más peligroso que la sociedad organizada defendiendo sus derechos y luchando por ampliarlos.
Pues perdieron. No perdieron el viernes, cuando la junta de gobierno del Fondo de Cultura Económica anunció que ¡al fin! Paco es el director en funciones de la editorial más importante de América Latina. No; perdieron el primero de julio, cuando la mayoría de los mexicanos votó en contra de una política neoliberal, excluyente y rapaz. Y al perder ellos, en este caso concreto gana la sociedad mexicana, aquella que quiere libros y cultura; aquella que busca la democracia participativa desde abajo.
Paco, al Fondo. Es una de las más gratas novedades de la Cuarta Transformación. Porque hará de la editorial un dínamo de educación y cultura como nos contó anoche, en su primera conferencia abierta al público. Porque llega tras 10 años de mostrar, con Paloma Sáiz, en la Brigada para Leer en Libertad, que los mexicanos sí queremos leer. Y queremos libros.
Porque llegan con él Armando Bartra, Eduardo Monteverde, Elena Poniatowska, Francisco Pérez-Arce, Jesús Anaya Rosique, Marco Barrera Bassols, Marilina Barona, Medardo Landón, Sabina Berman, Sandra Montoya… juntos, son una garantía para los libros y la cultura en México. Libros y cultura para todos. Cada uno de ellos merece una presentación particular. Permítanme hacer una sola:
Vientos del Pueblo
será, cuenta Paco, la colección popularísima
que llegará con literatura, historia, ciencia, a todos los rincones de la patria. La encabezará Luis Arturo Salmerón. Hace unos años, Paco me preguntó, ¿es tu hermano?
Tras mi respuesta afirmativa, aseguró: es el mejor ilustrador de libros de historia, y uno de los mejores editores y divulgadores de nuestra historia
.
Lo es. Además, tiene una enorme sensibilidad para elegir textos breves de alto impacto, por su personal trayectoria. Feliz porque sé lo que desde ahí hará mi carnal, mi maestro, mi capitán pirata, mi mosquetero. Feliz, porque con letra de Miguel Hernández, música de Víctor Jara, vienen Vientos del pueblo…
Pd: se cumplen 100 años del asesinato de Julio Antonio Mella. Un libro que empieza a circular, de Gabriela Pulido y Laura Moreno, nos demuestra documentalmente, un siglo después, quiénes y por qué lo mataron.
Twitter: @HistoriaPedro