Guadalajara, Jal., La empresa Grupo Intepro, que administra y otorga servicios de hemodiálisis a 16 internos del reclusorio federal de Puente Grande, dejó de dar la terapia este lunes por un adeudo de 10 millones de pesos. En respuesta, los afectados y sus familiares presentaron quejas ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos.

De acuerdo con Grupo Intepro, el gobierno estatal ha desconocido la deuda y no ha anunciado alguna alternativa para la atención de los enfermos, a quienes indicó que el proveedor fue contratado por la anterior administración estatal, que encabezó el priísta Aristóteles Sandoval y concluyó el pasado 5 de diciembre.

Desde mayo anterior, cuando la unidad de hemodiálisis del penal de máxima seguridad de Puente Grande cumplió un año de inaugurada, se dejó de pagar el servicio a Grupo Intepro sin argumento alguno. Se siguió sometiendo a hemodiálisis a 16 enfermos hasta ayer, pero Hugo Villavicencio, director de la empresa, dijo que era insostenible continuar dando la terapia sin recibir pago.

Al hablar con la nueva administración (estatal, a cargo del gobernador Enrique Alfaro, emanado del partido Movimiento Ciudadano), en todos los niveles a los que nos hemos acercado dicen que no nos deben, que ellos no nos contrataron y que es un asunto que no pueden ver, dijo el empresario.

Villavicencio aseguró que la semana pasada se reunió con funcionarios estatales, quienes señalaron que no tenían solución a su demanda de pago y, por tanto, Intepro podría realizar las acciones que le parecieran pertinentes. La empresa decidió dejar de operar la unidad en Puente Grande, pero Villavicencio no descartó tomar otras medidas para recuperar lo que se ha invertido en el tratamiento de los 16 reclusos, quienes ahora deberán ser enviados al Hospital Civil de Guadalajara dos o tres veces por semana a recibir hemodiálisis.