Marcha en Tuxtla Gutiérrez
Exige el Frayba investigación exhaustiva; señalan omisión de autoridades
Lunes 21 de enero de 2019, p. 27
Tapachula, Chis., Más de 500 integrantes del Movimiento Campesino Regional Independiente-Coordinadora Nacional Plan de Ayala-Movimiento Nacional (Mocri-CNPA-MN) marcharon ayer en Tuxtla Gutiérrez con los féretros de su dirigente, Noé Jiménez Pablo, y de José Santiago Gómez Álvarez, asesinados el jueves anterior en el municipio de Amatán, para exigir que se haga justicia.
Miembros de la agrupación informaron que la protesta partió a las 8:30 horas del oriente de la capital chiapaneca hacia el parque central, donde realizaron un mitin.
Los féretros fueron colocados frente al palacio de gobierno del estado. Con una fotografía de Jiménez Pablo al frente, que llevaban su esposa y sus hijos, los integrantes del Mocri exigieron que sean encarcelados los responsables materiales e intelectuales del crimen.
Francisco Jiménez Pablo, hermano de Noé, afirmó que el asesinato de su familiar tiene que ver con el control del territorio por parte del grupo paramilitar que opera en la zona que colinda con Tabasco, donde se trafica con indocumentados y drogas
.
Señaló que “Noé había construido un amplio movimiento social en la zona. Su trabajo implicaba una amenaza para narcos y grupos de la delincuencia organizada”.
Aseguró que con el gobierno federal estaban a punto de llegar a un acuerdo para que el alcalde Manuel de Jesús Carpio Mayorga, de Morena, solicitara licencia, pues “de facto, el concejo popular estaba gobernando ya”.
Agregó que existe una descomposición social y política en el estado
y que desde que se agravó el conflicto en Amatán, con Carpio Mayorga, a quien acusan de cacique, informaron a las autoridades federales y estatales, pero no actuaron.
Recordó que Noé había sobrevivido a dos balaceras
, y con él van dos hermanos asesinados, pues el año pasado mataron a Andrés en el municipio de Ocozocoautla
.
Francisco responsabilizó del asesinato de Noé a la familia Carpio Mayorga, que ha gobernado el municipio 12 años, así como a los senadores Manuel Velasco Coello y Eduardo Ramírez Aguilar.
La noche del 17 de enero, cuando hombres armados desalojaron a los opositores a Carpio Mayorga, que mantenían un plantón frente al palacio municipal desde hacía cinco meses, el párroco de Amatán fue amenazado por los agresores de Jiménez Pablo y Gámez Álvarez.
Mientras, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas condenó el doble homicidio y exigió una investigación exhaustiva y castigo a los responsables.