Ciudad Juárez, Chih., Miles de empleados de restaurantes, constructoras y otros negocios no han recibido el aumento al salario mínimo completo, debido a que la parte patronal argumenta que no están claras las reglas de reducción del impuesto al valor agregado (IVA), el impuesto sobre la renta (ISR) y los energéticos para compensar el incremento.

Además, las empresas maquiladoras amagan con eliminar prestaciones que ya tienen los trabajadores, como bonos de cafetería, de transporte, productividad y asistencia, entre otros, según denuncias de obreros y abogados laborales.

Una directiva de la Asociación de Maquiladoras, quien pidió omitir su nombre, dijo que falta determinar cómo se va aplicar el aumento al salario y cómo operaría en conjunto con la reducción a las tasas del IVA e ISR, en la cual las maquiladoras no fueron incluidas.

Indicó que esperan ser consideradas en el decreto que concede estímulos fiscales para la región fronteriza, y por este motivo están en juego otros rubros que impactan más al empleado, como la reducción de prestaciones.

Por su parte, Raúl Calzada, obrero de la planta uno de la empresa Bosch, muestra su recibo y afirma que les han pagado menos del salario mínimo, que desde el primero de enero quedó fijado en 176.72 pesos diarios.

Explicó que a unos 350 trabajadores que laboran exclusivamente sábado y domingo, de ocho de la mañana a las ocho de la noche, les han pagado 133.22 pesos, 43.50 menos de lo que estipula la ley. La empresa aduce que sólo trabajan dos días por semana.

Al pago semanal se agregan compensaciones como séptimo día, prima dominical, premios por puntualidad, asistencia y otras percepciones, que en promedio dan un salario diario integrado de 183.74 pesos.

Sin embargo, de acuerdo con la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, el pago semanal en la frontera norte debe ser de mil 237.04 pesos libres, cantidad que no puede compensarse con bonos o pagos extras.

En un video en redes sociales se observa una protesta en la maquiladora Seisa, la semana pasada, porque presuntamente les aumentaron el salario, pero les redujeron el pago de bonos a la mitad.

Según la abogada laboral Susana Prieto, la propuesta de aumentar el salario mínimo debe ser revisada en su operación para asegurar que beneficie a los trabajadores.

Quieren desaparecer los bonos de puntualidad, asistencia, eficiencia y otros. No se dejen engañar. Si lo hacen, demanden, aunque les aumenten salario o fondo de ahorro, expuso en un video difundido en sus redes sociales.

Mencionó que muchos trabajadores están rechazando el aumento salarial porque los están desinformando al decir que con el incremento también van a aumentar las deudas de sus créditos de vivienda, lo que es falso, porque desde 2016 se pagan en unidades de medida y actualización (UMA)”.

Cientos de personas procedentes de Veracruz, Chiapas y Tabasco han llegado a esta frontera en búsqueda de trabajo en maquiladoras, al enterarse que a partir del primero de enero se aplicó un aumento de ciento por ciento al salario mínimo.

Fuentes de la Asociación de Maquiladoras informaron que luego del periodo vacacional decembrino, algunos trabajadores regresaron con miembros de sus familias en busca de empleo.

Aquí tenemos personas originarias de esos estados, y ahora que retornaron de vacaciones se trajeron a los hermanos y a otros familiares para meterlos a trabajar porque aquí se paga más que en sus entidades, comentaron.

De acuerdo con cifras de la Asociación de Maquiladoras, la necesidad de mano de obra en el sector industrial a finales del 2018 fue de 14 mil personas en el área de operadores de producción, por lo que esperan que con este fenómeno de migración la cantidad disminuya en los próximos meses.

Atraen a gente del sur

En Ciudad Juárez, limítrofe con El Paso, Texas, laboran alrededor de 345 mil personas en 318 empresas maquiladoras con registro en la localidad; es la principal fuente de trabajo, seguida por el comercio.

La gente del sur, como le llaman a los trabajadores procedentes de otros estados, son apreciados en la industria maquiladora. Son menos exigentes que los locales, pero muchos tienen el problema del alcoholismo, comentan algunos entrevistados de la Asociación de Maquiladoras.

En promedio la mayoría trabaja nueve horas al día y eventualmente horas extras. Con el bono de cafetería para desayunar y comer o cenar, según el turno, los obreros obtienen su salario íntegro, y no gastan en transporte, puesto que los trasladan en viajes especiales desde las colonias donde residen a las factorías y viceversa.