Domingo 20 de enero de 2019, p. 27
Morelia, Mich., La comunidad de Urapicho recibirá la parte proporcional del presupuesto destinada al ayuntamiento por parte de la administración estatal, informó Pavel Guzmán, asesor del Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM).
El 13 de enero anterior autoridades civiles, comunales y tradicionales de Urapicho y el ayuntamiento de Paracho firmaron un convenio para la entrega del presupuesto directo a la comunidad bajo el derecho constitucional e internacional, y asesorados por el Colectivo de Abogados Indígenas Juchári del CSIM.
En 2012, la comunidad de Uruapicho se levantó en armas contra el crimen organizado; en 2015, en asamblea general resolvió no participar en las elecciones federales ni permitir la instalación de casillas; lo anterior, como expresión de su libre autodeterminación.
La firma del convenio facultará a la comunidad a administrar directamente la parte del presupuesto que le corresponde de acuerdo con el número de habitantes; con-formar un consejo de gobierno comunal y realizar un plan de desarrollo avalado por la máxima autoridad del poblado que es la asamblea general.
Otras localidades que manejan su propio presupuesto, sin intervención del gobierno municipal, son Nahuatzen, Sevina, Comachuén, Arantepacua, San Felipe de Los Herreros, Pichátaro, Santa Cruz Tanaco, entre otros, y están en proceso Aranza, Ahuirán, Pomacuarán, Quinceo y Cheranástico, todas estas comunidades de la región de la Meseta Purépecha.
No obstante, la libre determinación de los pueblos originarios no ha sido del agrado del sistema partidista que representa el órgano electoral local, los partidos políticos y el gobierno estatal.
La primera comunidad purépecha que declaró su autonomía del municipio de Paracho fue Nurío, que desde 2005 recibe la parte proporcional del presupuesto que envían la Federación y el estado; además elige a sus autoridades por el principio de usos y costumbres, y resguarda su seguridad con una ronda comunitaria; es decir, los pobladores se encargan de la vigilancia y el orden.
La segunda comunidad fue Cherán, que en abril de 2011 se enfrentó al crimen organizado ante el saqueo de sus recursos forestales, desconoció al gobierno municipal y su policía porque estaban involucrados con los delincuentes.