Casi cuatro décadas se ha dedicado a tareas de seguridad pública, ha colaborado con gobiernos de PRI, PAN, PRD y ahora con Morena. Él mismo se definió ayer como servidor público del Estado mexicano.

Alejandro Gertz Manero, nombrado ayer primer fiscal general de la República por un periodo transexenal, pues concluye en 2028, tiene amplia trayectoria en la administración pública y en la academia. De 79 años, es doctor en derecho por la UNAM y en 1963 inició su carrera en la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, donde fue inspector y posteriormente abogado.

Su trayectoria en tareas de impartición de justicia y seguridad comenzó en 1971 como agente del Ministerio Público en la Procuraduría General de la República (PGR), donde fue oficial mayor en 1975.

En 1976 se desempeñó como coordinador nacional de la Campaña contra el Narcotráfico, a través de la Operación Cóndor, en la PGR.

Entre 1976 y 1983 ocupó la titularidad de la Procuraduría Federal del Consumidor. De 1988 a 2000 fue secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, durante la gestión de Cuauhtémoc Cárdenas.

Colaboró también en el gobierno de Vicente Fox. Fue su secretario de Seguridad Pública Federal y Comisionado de la Policía Federal.

De 2009 a 2012 fue diputado federal de la LXI Legislatura por el partido Convergencia y en 2018 fue miembro del Consejo Asesor para Garantizar la Paz.

En diciembre pasado regresó a la PGR, ya que presidente Andrés Manuel López Obrador lo nombró encargado de despacho.

Docencia

Faceta académica: desde 1995 a la fecha ha sido rector de la Universidad de las Américas; de 2007 a 2009 se desempeñó como presidente de la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior; en 2009 fue catedrático de derecho procesal de la Universidad de las Américas y director de Investigación del Centro de Estudios Mexicanos. Es presidente del consejo directivo del Centro Nacional de Evaluación de la Educación Superior (Ceneval). Es autor de diversos libros sobre derecho.