Jueves 17 de enero de 2019, p. 28
Washington. Apenas cuatro semanas después de que el presidente estadunidense, Donald Trump, declaró la victoria sobre el grupo Estado Islámico (EI), este miércoles los yihadistas perpetraron un ataque en Siria con saldo de 16 muertos.
Cuatro estadunidenses, incluidos dos soldados, están entre las víctimas mortales del atentado suicida en un restaurante en la ciudad clave de Manbij, al norte de Siria, el ataque más letal contra las fuerzas estadunidenses desde que fueron desplegadas en este país en 2015.
El 19 de diciembre Trump aseguró que Estados Unidos y sus aliados habían derrotado
al extremista EI, y ordenó una retirada inmediata de sus tropas de esta nación devastada por la guerra.
De acuerdo con Charles Lister, miembro del Instituto de Medio Oriente, este ataque demostró que ahora el yihadista EI puede encabezar una leve insurgencia en Siria. La orden de Trump fue imprudente e impulsada mucho más por preocupaciones políticas internas que por hechos en el terreno
, externó.