Los caballeros las prefieren rubias y Millie, entre las cintas que realizó
Miércoles 16 de enero de 2019, p. 7
Nueva York. Carol Channing, la estrella desgarbada y vivaz del musical Hello, Dolly! que deleitó al público a lo largo de 5 mil funciones en Broadway y más allá, falleció. Tenía 97 años.
Murió de causas naturales la madrugada de este martes en Rancho Mirage, California, informó el publicista B. Harlan Boll. Indicó que la actriz había sufrido dos derrames cerebrales el año pasado.
Además de Hello, Dolly!, protagonizó otros espectáculos de Broadway, pero ninguno con igual magnetismo. A menudo apareció en televisión y clubes nocturnos, y por un tiempo presentó un show con George Burns en Las Vegas y en una gira nacional.
Su enorme personalidad parecía demasiado para la pantalla, e hizo sólo pocas películas, las más notables La primera vendedora ambulante, con Ginger Rogers, y Millie, con Julie Andrews.
Channing continuó haciendo de Dolly en giras nacionales, la última en 1996, cuando era una septuagenaria. Tom Shales del Washington Post la llamó la novena maravilla del mundo
.
Channing no fue la opción inmediata para Dolly, una casamentera con el reto de encontrar una mujer apta para un hombre rico y gruñón. El espectáculo, con partitura de Jerry Herman llena de tonadas alegres como Put On Your Sunday Clothes y Before the Parade Passes By, es una versión musical de La casamentera, de Thornton Wilder.
El productor David Merrick le dijo: no quiero esa sonrisa tonta con todos esos dientes que te llegan hasta las orejas
. Aun cuando el director Gower Champion había trabajado con ella en su primer éxito de Broadway, Lend an Ear, tenía sus dudas sobre la elección.
Sin embargo, la actriz los impresionó en una audición y fue contratada de inmediato. La función inaugural el 16 de enero de 1964, cuando Channing apareció en el tope de las escaleras en un vestido rojo con plumas en el cabello y recorrió la alfombra roja, el público en Nueva York enloqueció. Los críticos la adoraron. Hello, Dolly! ganó 10 premios Tony, incluyendo uno para Carol como mejor actriz en un musical.
Channing nació el 31 de enero de 1921 en Seattle, donde su padre, George Channing, era editor de un periódico. Cuando su hija única tenía tres meses, se mudó a San Francisco y trabajó como escritor para The Christian Science Monitor y como profesor. Más tarde se convirtió en editor en jefe de publicaciones de Christian Science.
A los siete años, Channing decidió que quería ser artista. Le dio crédito a su padre por haberla alentado: “me dijo ‘puedes dedicar tu vida a los siete o a los 97, y la gente que hace eso es más feliz’”.
No más trigonometría...
Mientras estudiaba actuación y danza en Bennington College, en Vermont, la mandaron a adquirir experiencia en su campo elegido. Consiguió un trabajo en un teatro de variedades en Nueva York. El espectáculo duró sólo dos semanas, pero un crítico de la revista New Yorker presagió: oirán más de una tonadillera satírica llamada Carol Channing
. La actriz señaló después: eso fue todo. Le dije adiós a la trigonometría, la zoología y la literatura inglesa
.
Durnate varios años fue suplente, actriz secundaria e imitadora en clubes nocturnos y aceptó trabajos de modelo, recepcionista y vendedora en tiempos difíciles. Al aterrizar en Los Ángeles, audicionó ante Marge Champion, esposa y compañera de baile de Gower Champion, quien montaba Lend an Ear. Ciertamente era torpe y estrambótica, pero su cordialidad e integridad eran palpables
, recordó ella.
Channing fue el éxito de la obra en un pequeño teatro en Hollywood, y cautivó a públicos y críticos en Nueva York. Como la inocente cazafortunas en el musical Los caballeros las prefieren rubias, se aseguró el estrellato. Un reseñista reportó que la actriz se mueve por las candilejas con ademanes amplios de pantomima y gestos audaces, seguros y exquisitamente cómicos
. La exitosa canción del show, Diamonds Are a Girl’s Best Friend, fue en su número emblemático.
Pero una y otra vez volvió a su papel en Hello, Dolly!, que en una sola gira le generó 5 millones de dólares. Consideraba a Dolly Levi un papel tan profundo como Lady Macbeth
, pero que la esencia del personaje era su sed insaciable por la vida
, descripción que encaja a la perfección con Carol Channing.