El supuesto fraude privó de la parte justa de ingresos por suscripción a otros artistas, señalan
Martes 15 de enero de 2019, p. 7
Oslo. La policía de Noruega informó este lunes que investiga afirmaciones de que algunas cifras de audiencia de Tidal Music, de propiedad de Jay-Z, Beyoncé y otros artistas, fueron infladas artificialmente.
Una queja presentada el año pasado por grupos que trabajan para artistas noruegos y sellos discográficos señaló que el supuesto fraude privó a otros artistas de su parte justa de ingresos por suscripción.
Tidal, que empezó a operar como la empresa noruega Wimp, desestimó anteriormente las acusaciones y su abogado Fredrik Berg negó el lunes cualquier irregularidad.
Tidal no está bajo sospecha en este caso
, precisó Berg, de la firma judicial Fend. Agregó que la compañía está en contacto con la policía.
Indagaciones
Las indagaciones tienen lugar tras una investigación del diario financiero noruego Dagens Naeringsliv (DN) de mayo de 2018 respecto a que Tidal habría manipulado los datos de usuarios, citando información interna de la compañía a la que afirmó que había tenido acceso.
Hemos iniciado una investigación para confirmar o rechazar la sospecha de manipulación
, comentó la Autoridad Nacional Noruega para la Investigación y Enjuiciamiento de Crímenes Económicos y Ambientales, Oekokrim, en un comunicado emitido este lunes.
La investigación intenta determinar si alguien ha manipulado el número de veces que se han reproducido ciertas canciones
, agregó Oekokrim, aunque sin mencionar a sospechosos.
DN pidió a un grupo de investigación especializado en seguridad de datos de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU) que revisara los datos.
En su reporte, con fecha de 10 de abril de 2018 y divulgado tras la publicación de la historia de DN en mayo, el grupo determinó que hubo una manipulación de los datos en algunos momentos.
El año pasado, Tidal negó haber incurrido en ello y sostuvo que el artículo de DN era erróneo. El diario defendió su reportaje.
Jay-Z, cuyo nombre real es Shawn Corey Carter, compró la empresa responsable del servicio Wimp en 2015 por 51.9 millones de dólares y es propietario junto con otros artistas, como Alicia Keys, Beyoncé, Madonna y Kanye West.