Nissan Mexicana confirmó ayer que ya comenzó el despido de mil trabajadores en sus plantas de Aguascalientes y Morelos, proceso que, estima, concluirá en el primer trimestre de este año.

El director de comunicación corporativa de la empresa, Herman Morfin, informó que a principios de este año empezó el proceso con un primer grupo de empleados y se esperan más movimientos, que terminarán en los primeros tres meses de 2019.

En diciembre pasado la armadora dio a conocer ese plan, tendiente a reajustar los volúmenes de producción, en respuesta a las nuevas condiciones del mercado, principalmente en México y Estados Unidos.

Explicó que el ajuste de la plantilla laboral incluye dos plantas en Aguascalientes (A1 y A2) y la de Cuernavaca, excluyendo la de Compas, Aguascalientes, donde la armadora produce el Infiniti.

La empresa confirmó la necesidad de tomar esa difícil decisión debido a la baja que ha sufrido la industria automotriz mexicana, resultado de diversos factores externos, incluyendo incrementos en costos de materias primas, entre otros.

Cabe mencionar que las ventas en el mercado interno en 2018 disminuyeron 7.1 por ciento respecto de 2017, mientras en diciembre el retroceso recuperó el doble dígito, al caer la comercialización de unidades 10.7 por ciento. Nissan Mexicana reportó un descenso en sus ventas de 14.4 por ciento en el año.

En tanto, la producción de automóviles se redujo en el último mes de 2018 en 9.7 por ciento, para acumular en el año un retroceso de 0.6 por ciento; la fabricación de vehículos de Nissan Mexicana se redujo 8.1 por ciento.

Sin embargo, pese a dichos ajustes, Morfin resaltó el compromiso de Nissan con México, al haberse integrado inversiones por más de 5 mil millones de dólares en años recientes, con cuatro plantas productoras de vehículos.