La Secretaría de Salud (Ssa) deberá resolver a la brevedad la demanda de vacuna doble viral (sarampión y rubeola), ya que el Grupo Laboratorios Imperiales Pharma, empresa de India, incumplió la entrega de unas 800 mil dosis y está en curso la rescisión del contrato acordada por la administración anterior.

Otras tres órdenes de compra con la misma empresa también fueron canceladas. Cubrían el suministro de inmunógenos contra hepatitis B, DPT (difteria, tosferina, tétanos) y triple viral (sarampión, rubéola y parotiditis).

Sin embargo, de forma poco clara, los procedimientos administrativos de rescisión se suspendieron en dos casos. La Ssa, por conducto del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (Censia) –órgano rector en materia de vacunas y responsable de las adquisiciones–, determinó, antes de concluir el sexenio pasado, que hubo cumplimiento parcial en las entregas de biológicos contra hepatitis B y DPT. Aplicó multas y los contratos siguen vigentes.

En tanto, para la orden de surtir la triple viral, Censia mantuvo la cancelación aunque de cuatro entregas comprometidas, el laboratorio incumplió sólo con la última que comprendía 793 mil 300 dosis. En total se entregarían 3 millones 173 mil 630 dosis, con un costo de 308.7 millones de pesos, de acuerdo con el contrato Censia-0019/2018.

Las compras que realiza Censia cubren a la población sin acceso a las instituciones de seguridad social en el país.

Laboratorios Imperiales incumplió totalmente con las entregas de la doble viral. El contrato Censia-0015/2018 se asignó para la compra de 773 mil 570 dosis, por las que el órgano desconcentrado de la Ssa pagaría 32.2 millones de pesos. Censia acreditó que los biológicos no superaron las pruebas de calidad de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

La farmacéutica solicitó la autorización de Cofepris para casi dos millones de dosis, entre ellas las que entregaría a la Ssa. De ahí el riesgo de desabasto del biológico que se debe aplicar a niños de 11 años o más, así como a aquellos que no hayan recibido la triple viral al año y a los seis años de edad como prevé el esquema nacional de vacunación.

Destaca que los contratos signados en 2018 eran los primeros que obtenía Grupo Laboratorios Imperiales con Censia.

En 2017, el proveedor del biológico contra hepatitis B fue Biológicos y Reactivos de México (Birmex), empresa paraestatal, el cual también vendía a los estados la DPT, doble y triple viral. En 2018 estas adquisiciones se centralizaron en el ámbito federal.

Estos cambios se sumaron al hecho de que en diciembre de 2017, Birmex obtuvo el contrato plurianual (15 años) para vender a Censia el inmunógeno contra influenza y el pentavalente (difteria, tétanos, tosferina, poliomielitis, Haemophilus influenzae tipo b).

Birmex tiene como proveedor a Sanofi Pasteur, por medio de un convenio cuyos detalles se clasificaron como reservados durante cinco años. (La Jornada 7/enero/2019)

Los recursos económicos para pagar las inmunizaciones contratadas con Laboratorios Imperiales provinieron del Seguro Popular y, ante el final del sexenio, Censia decidió devolver el monto no utilizado por el incumplimiento de la firma.

Fuentes del sector comentaron que Censia pudo recurrir a la Ley de Adquisiciones para evitar perjudicar las funciones del Estado en materia de vacunación, con lo que habría podido evitar la rescisión de los contratos y garantizar el abasto.

Esto es lo que Laboratorios Imperiales esgrime en los recursos de revisión que presentó la semana pasada y en los siguientes días deberán ser contestados por la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud.