Milán. El argentino Lautaro Martínez consiguió un doblete y el Inter de Milán se clasificó a los cuartos de final de la Copa Italia, pero ninguno de sus seguidores estuvo presente en el graderío para atestiguar la goleada de 6-2 sobre el Benevento de la segunda división. Los nerazzurri debieron disputar el duelo en el estadio Giuseppe Meazza a puerta cerrada como parte de un castigo por los cánticos racistas que se escucharon en el duelo de liga del 26 de diciembre ante Napoli. No es un encuentro, no es futbol, no es entretenimiento, aseveró el técnico del Inter, Luciano Spalletti; muchos aficionados han sido castigados, no queremos jugar así; necesitamos encontrar soluciones diferentes. En la siguiente fase, los pupilos de Spalletti enfrentarán a la Lazio.