A cinco días de iniciado el desabasto de gasolina en Ciudad de México, la situación avanza lentamente para volver a la normalidad. En varias estaciones de servicio las pipas surtieron el combustible, pero así co­mo se llenaban sus tanques así lo consumían las decenas de vehícu­los que hacían filas desde horas antes, por lo que los negocios tenían que cerrar de nuevo.

La noche del pasado viernes muchas de las gasolinerías de esta capital que permanecían cerradas fueron recibiendo el fluido y así reiniciaron actividades, pero el gusto duraba poco, porque sin remedio volvían a verse como un día antes.

Un caso concreto se observó a lo largo de Tlalpan, desde San Antonio hasta Villa de Cortés: varias de las gasolinerías ubicadas en este tramo estuvieron despachando, pero las largas filas no dejaron de verse, y algunas tuvieron que cerrar de nuevo; situación similar se vio en negocios localizados sobre avenida Cuauhtémoc, calzada de Tlalpan, Eje Central Lázaro Cárdenas y anillo Periférico. La estación ubicada en avenida Montevideo, en Lindavista, comenzó a recibir la tarde de ayer el suministro del hidrocarburo, por lo que después de tres días sin servicio, atendió a una larga fila de vehículos.

Cerca de esa hora llegó una pipa a la estación localizada en Eje 5 Norte y Ferrocarril, en Azcapotzalco; en la de Norte 45 y Montevideo se logró atender a un buen número de automotores y cerró, al igual que las de San Antonio Abad y Lucas Alamán, y de Periférico y Viaducto Tlalpan. Hubo casos en que los expendios se mantuvieron sin atención al público durante un día más, como la de Canal de Miramontes y Escuela Naval Militar. No obstante, la fila de clientes se mantuvo fija.

Algunas funcionaron con cierta normalidad, como la gasolinería ubicada sobre calzada Vallejo, frente a Plaza Vía Vallejo; la de Flores Magón y Cedro, y en la de Circuito Interior y Guillermo Prieto, cerca de San Cosme.

Anoche, paulatinamente más gasolinerías se fueron sumando a las que pudieron permanecer más tiempo abiertas y en servicio.

La policía informó que la noche del viernes se detuvo a una persona que conducía una camioneta, en la cual transportaba garrafones con combustible. Agregó que el sujeto exhibía un rótulo que rezaba: Se vende gasolina, y así recorrió el pueblo de San Miguel Topilejo, en Tlalpan. Al detenerlo, en el cruce de la carretera México-Cuernavaca y avenida Cruz Blanca, se confirmó que en su vehículo transportaba 12 contenedores de 20 litros, algunos con hidrocarburo, por lo que el sujeto, de 59 años, fue presentado ante el Ministerio Público.