Las alcaldías Benito Juárez, Álvaro Obregón, Cuauhtémoc, Coyoacán y Miguel Hidalgo tienen el mayor número de construcciones nuevas en el auge inmobiliario que se permitió en la pasada administración, con obras que constan de varios departamentos en un solo edificio hasta conjuntos habitacionales con mil departamentos.

De acuerdo con un análisis realizado de las manifestaciones de obra tipo B y C autorizadas en el periodo que abarca seis años, del primero de octubre de 2012 al mismo mes de 2018, obtenidas a través de las oficinas de información pública, se pudo observar que la única demarcación que se mantuvo al margen del boom inmobiliario fue Milpa Alta, donde no se emitió ningún permiso.

En su respuesta, la alcaldía aseguró que no se autorizó ninguna obra porque la demarcación se localiza, en su mayor parte, en suelo de conservación ambiental.

En contraste, la alcaldía que más permisos emitió para obras nuevas, ampliaciones y modificaciones fue Benito Juárez, con 2 mil 212 registros durante las administraciones encabezadas por los panistas Jorge Romero y Christian Damián Von Roehrich, y 2017 fue el año con el mayor número de permisos, al expedirse 431.

A esta demarcación le siguen Cuauhtémoc, con 991 autorizaciones, y Álvaro Obregón, con 818, donde se generó un auge inmobiliario que los vecinos consideran caótico sobre calzada Desierto de los Leones y la avenida Toluca, con casi un centenar de conjuntos habitacionales que albergan 5 mil 901 nuevas viviendas, lo que ha transtornado la calidad de vida de los habitantes, quienes padecen desabasto de agua, saturación de servicios, así como el colapso de sus vialidades por el incremento en el número de autos que circulan por esa zona.

Las demarcaciones periféricas no pasaron desapercibidas para las empresas inmobiliarias, como ocurrió en Tláhuac y Xochimilco, que si bien registraron un menor número de permisos, con 81 y 51, respectivamente, sus territorios se comenzaron a transformar con la construcción de plazas comerciales y tiendas de autoservicio desde el anterior sexenio, a pesar de la oposición vecinal.

En Iztapalapa, ni las grietas en el subsuelo y el continuo problema por el desabasto de agua detuvieron al desarrollo inmobiliario, que no sólo incluyó la construcción de conjuntos habitacionales en zonas de alto riesgo, sino también enormes plazas comerciales como Las Antenas, que incluye un parque de juegos mecánicos en la azotea. En esa demarcación se autorizaron 145 manifestaciones de obra.

Iztacalco se distinguió por autorizar los desarrollos de mayor magnitud en cuatro colonias, una de ellas la Granjas México, donde se edificaron o están en proceso de construcción 18 proyectos, con megatorres de 18 y 19 niveles. Uno de ellos es un complejo de departamentos para mil familias sobre el eje 3 Francisco del Paso y Troncoso, así como otros en su cruce con Plutarco Elías Calles.

No obstante, el que ha generado mayor inconformidad vecinal es el ubicado en Viaducto Miguel Alemán, 515, donde se construye una plaza comercial que incluye, además, hotel, un edificio de oficinas de 12 niveles y salas de cine.

En Azcapotzalco, donde en la última administración encabezada por Pablo Moctezuma hubo una férrea oposición a autorizar megadesarrollos, terminó el sexenio con manifestaciones de obra tipo B y C con 275 permisos.