Sábado 12 de enero de 2019, p. 23
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) abrió una pesquisa en torno a las acciones del presidente estadunidense Donald Trump para averiguar si éste secretamente quiso favorecer a Rusia al despedir de su cargo, en mayo de 2017, a James Comey, quien entonces fungía como director de esa agencia de inteligencia. Si Trump despidió a Comey con ese fin deliberado, ello supondría que incurrió en el delito de obstrucción de la justicia, informó el diario The New York Times citando a un ex asesor de la agencia de inteligencia.
Si bien agentes activos y retirados de la FBI sospechan de los nexos que tuvo el equipo de Trump con Rusia durante la campaña electoral de 2016, se habían mostrado reacios a abrir una investigación en su contra, debido a lo sensible del tema y sus posibles consecuencias, pero las fuentes del Times señalaron que elementos de contrainteligencia e inteligencia criminal discutieron a fondo no sólo si existió una trama rusa en las elecciones que le dieron el triunfo a Trump, sino la posibilidad de que el despido de Comey haya tenido la finalidad de de poner fin a la investigación contra Rusia.
De haber sido así, el despido de Comey sería un tema de seguridad nacional, pues se socavó el el esfuerzo de la FBI de de averiguar cómo Moscú intervino en las elecciones de 2016 y qué estadunidenses estuvieron involucrados en la acción, informó James A. Baker, quien fue asesor de la FBI hasta finales de 2017 y ha fungido como testigo en la investigación de la trama rusa.
Baker añadió que No sólo se trataba de una obstrucción de la justicia, sino de cómo ésta, en sí, disminuyó nuestra capacidad de saber lo que los rusos hicieron, lo que convierte el hecho en una amenaza a la seguridad nacional
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Comey ha dicho que fue despedido por Trump después de que éste le pidió jurarle lealtad
privadamente en dos ocasiones, a lo que el entonces jefe de la agencia de inteligencia respondió que sí, pero que él entendía que dicha lealtad
estaba circunscrita a sus deberes como cabeza de la agencia de inteligencia.
El ex funcionario ha señalado que su despido ocurrió después de que el Departamento de Justicia le negó permiso de refutar públicamente las acusaciones de Trump en el sentido de que la administración de su antecesor, Barack Obama, había intervenido sus teléfonos cuando aún estaba en el gobierno.