Mónica Alanís estudiaba la universidad
Sábado 12 de enero de 2019, p. 25
Ciudad Juárez, Chih., El activista Ricardo Alanís, quien desde el 26 de marzo de 2009 buscaba a su hija Mónica Janeth Alanís Esparza, una universitaria de 19 años, murió la noche del jueves, sin que se le hubiera hecho justicia. Mónica Janeth cursaba el segundo semestre de administración, con promedio general de nueve.
Desapareció el 26 de marzo y desde entonces él y su esposa Olga Esparza, mediante el colectivo Madres y Familiares Unidos por Nuestras Hijas lucharon por encontrar a su hija y a otros desaparecidos.
Personal de la Fiscalía Especializada en Investigar Homicidios de Mujeres dijo en su momento que entre los restos de 28 fallecidas localizados en arroyo El Navajo, en el Valle de Juárez, se encontraba un hueso de 10 centímetros que correspondía a ella, pero Alanís no lo aceptó como válido. El activista participaba en cada foro o protesta que había en la localidad e incluso en Ciudad de México.
Tras la muerte de Alanís, la noche del mismo día, luego de que sus familiares lo sacaron del hospital, fue velado en una funeraria por amigos y activistas y familiares de jóvenes desaparecidas.
Yadira Cortés, vocera de la Red Mesa de Mujeres en Ciudad Juárez, dijo que Alanís tuvo muchos problemas de salud derivados del estrés y la tristeza, aunque esto no fue motivo para dejar de luchar y exigir enjuiciar a los responsables.
Luchadores sociales y madres de ausentes dijeron que Ricardo Alanís era un pilar de las familias que buscan a sus hijas y deja legados como la exigencia de justicia, la verdad, la reparación del daño y acciones de prevención.