Los gobernadores de Michoacán y Querétaro criticaron ayer que el gobierno federal y Petróleos Mexicanos (Pemex) hayan cerrado los ductos de combustible sin informarles previamente.

Francisco Domínguez, de Querétaro, resaltó que la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador debe asumir las consecuencias del daño causado a los consumidores.

Resaltó que habría bastado con una simple comunicación del gobierno federal o de Pemex, porque siempre hay que decirle al ciudadano lo que le puede pasar, para que se prevenga. Hubo alarma el fin de semana en Querétaro y todo el mundo llenó sus tanques de gasolina, fue dramático.

Dijo que el desabasto se agravó el sábado con el cierre de 100 gasolineras en la zona metropolitana de la entidad y contó que, a pesar del envío de pipas, las estaciones de servicio cuentan únicamente con la mitad del combustible habitual.

Señaló que los gobiernos de los estados no conocen la estrategia de la administración federal para combatir el robo de combustibles, y acotó que combatir ese delito no debe afectar a los ciudadanos.

Silvano Aureoles, gobernador de Michoacán, dijo que envió ayer una carta al director de Pemex, Octavio Romero, para solicitar información de cuándo se resolverá el desabasto, porque ya hay conatos de violencia y compras de pánico en la entidad.