La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) no cuenta con presupuesto suficiente para pagar los adeudos que dejó la administración anterior por casi 10 mil millones de pesos por conceptos de pago de hospedaje, alimentos, combustible para la operación y bonos pendientes de elementos de la Policía Federal.

En un comunicado, el secretario Alfonso Durazo Montaño informó que en lo que se refiere al pago a hoteles por el hospedaje de los federales que han sido desplegados, la deuda es de casi 5 mil millones de pesos; sin embargo, indicó que están comprometidos a pagar.

Tan sólo del ejercicio presupuestal 2018 se tiene un adeudo total de 4 mil 907.5 millones de pesos por conceptos como hospedaje, alimentos, operatividad y combustible. Sin embargo, al cierre de 2018 sólo contamos con 608 millones para cubrir adeudos de ejercicios anteriores, dijo.

Enfatizó que desde la administración anterior la institución (antes Comisión Nacional de Seguridad) arrastra una deuda considerable, por lo que buscará una solución para los trabajadores a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Durazo Montaño refirió que los reclamos son legítimos y serán atendidos; respecto al bono de operatividad para los federales, lamentó que la ausencia de recursos orillara a los familiares de los agentes a manifestarse públicamente para reclamar sus prestaciones, pues tan sólo por los pagos de noviembre y diciembre la deuda es de 260 millones de pesos.

La Secretaría de Seguridad agregó que está pendiente un pago por el Día de los Reyes Magos, que si bien no está contemplado en la normatividad ha sido práctica reiterada durante los pasados 10 años entregar una cantidad equivalente a 10 salarios mínimos (mil 26 pesos) para más de 16 mil hijos de policías en nivel básico.

Para el combate al crimen organizado, en la administración anterior fueron desplegados policías federales de distintas divisiones, mismos que eran alojados en hoteles de los municipios con mayor incidencia delictiva como los de Guerrero, Michoacán, estado de México, por mencionar algunos.

Aunque se les brindaba el servicio de hospedaje y alimentación, en muchos casos la dependencia no cubría los gastos, incluso los hoteleros se llegaron a manifestar indicando que desalojarían a los federales.