Ciudad Juárez, Chih., Ante las dudas que ha generado el programa de Zona Libre de la Frontera Norte, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que si bien se ha conocido ya lo esencial –que incluye reducción de impuestos, homologación de precios de combustibles con Estados Unidos y alza al salario mínimo–, este plan es perfectible. Subrayó que aún hace falta conocer los detalles para dimensionar los alcances y el impacto que tendrá en la franja fronteriza.

Lo fundamental –enfatizó– ya está: La decisión está tomada. Frente a la inquietud planteada por el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, sobre la duración del programa y la fragilidad de basarlo sólo en un decreto, López Obrador ratificó que si bien en el documento que le da vida se establecen dos años de duración, su compromiso es que se prolongará los seis años de su administración.

Indicó que no garantizaría más porque es un hombre partidario del sufragio efectivo y la no relección. En esta ocasión, López Obrador hizo mayor énfasis en el impacto que tendrá el alza al salario mínimo en la condición de los trabajadores, pues se determinó incrementarlo al doble cuando en todo el país será de 16 por ciento.

Recordó que en el marco de las negociaciones del nuevo acuerdo comercial para América del Norte –durante el periodo de transición gubernamental en México– tuvo coincidencias con el presidente estadunidense, Donald Trump, en la necesidad de incrementar el salario de los trabajadores como elemento importante. No es posible que un trabajador de la industria automotriz en Estados Unidos gane 23 dólares la hora, y aquí el mismo trabajador con la misma especialidad, tres dólares la hora.

Reconoció que en Ciudad Juárez es donde las industrias pagan mejor a sus empleados, pues percibían 154 pesos al día y casi nadie ganaba el salario mínimo, pero aun así, el incremento al doble representará percibir alrededor de 20 pesos más.

Hay quien dice que vamos a tener desequilibrios, pero no hace falta ser doctor en economía para ver que no va a afectar, porque al bajar los impuestos el empresario puede pagar mejor a sus trabajadores, indicó López Obrador.

En su momento, Corral había marcado coincidencias y fijado diferencias con el programa, pues destacó que por fin se volteó a ver la frontera norte, pero demandó una revisión real de la coordinación fiscal entre estados y Federación para revisar criterios vigentes desde el sexenio de José López Portillo.

Aunque reconoció ventajas en el programa, consideró que la política fiscal no puede hacerse sólo mediante decretos. Ofreció mantener colaboración y respeto con López Obrador, aunque esto no implicará sometimiento. Admitió que había diferencias ideológicas, políticas y de concepción democrática.

López Obrador acusó recibo de la posición del gobernador y reviró que efectivamente, tenemos diferencias ideológicas, venimos de movimientos distintos y hasta contrapuestos, pero tenemos que trabajar en unidad y de manera coordinada por el interés general [...] El gobernador ha ofrecido colaboración y yo correspondo. Nunca va a ser vilipendiado o despreciado el gobernador legal y legítimo de Chihuahua.

En su oportunidad, la secretaria de Economía, Graciela Márquez, subrayó la importancia de la zona fronteriza norte en la economía nacional, pues representa 7.5 por ciento del producto interno bruto del país. Destacó que la finalidad es que esta región potencie sus ventajas geográficas a partir de su vecindad con la economía más dinámica en el mundo.