Chalco, Méx., La Fiscalía General de Justicia del estado de México (FGJEM) imputó el delito de feminicidio a Marciano N por el asesinato de la niña Camila, cometido el 1º de enero, por lo que un juez de control dictó prisión preventiva como medida cautelar mientras se aportan las pruebas necesarias para determinar su situación jurídica.

Mañana se determinará si se vincula a proceso al sujeto, quien estuvo escondido en el estado de Puebla, y tras su captura, la noche del jueves 3, fue recluido en el penal estatal de Huitzilzingo, en Chalco.

El viernes anterior se celebró la primera audiencia en la sala tres de juicios orales del sistema penal acusatorio de los juzgados de la cárcel estatal de Chalco; durante dos horas el imputado no negó ni reconoció haber violado y asesinado a la niña de nueve años, quien desapareció la noche del 31 de diciembre pasado y su cadáver fue hallado la madrugada del martes 1º de enero.

En el relato se estableció que José Manuel Espinosa vio por última vez con vida a su hija Camila, alrededor de las 19:15 horas del lunes 31; él se metió a bañar, para después festejar la llegada del Año Nuevo, la menor le pidió un encendedor porque prendería cohetes en la calle.

Por lo menos dos de los siete testigos dijeron haber hablado con Marciano cerca de las 20 horas del 31; es decir, se presume que en un lapso no mayor a 45 minutos el acusado cometió el acto criminal contra la menor, cuyo cuerpo fue encontrado en uno de los cuartos frente a la casa donde ella vivía, en la calle Tierra y Libertad de la colonia Poder Popular.

El agente ministerial presentó en total ocho elementos de prueba, entre éstos siete testigos y el certificado médico donde se estableció que la menor fue violada antes de ser privada de la vida; Guadalupe Mendoza, madre de Camila no soportó el relato y se desmayó.

El juez en turno ordenó un receso y la madre fue sacada en silla de ruedas y atendida por paramédicos. La audiencia se reanudó y el Ministerio Público continuó con la declaración de los testigos.