A partir de la próxima semana se iniciarán una serie de foros para someter a consulta las figuras de representación política, social y civil que deben regir a los 193 pueblos y 56 barrios originarios de Ciudad de México, a fin de hacer efectivo su derecho a la libre determinación y autonomía.

En la actualidad, en algunas alcaldías, como Tlalpan, los representantes de las comunidades indígenas son conocidos como subdelegados y forman parte de la estructura administrativa; mientras en Tláhuac se habla de coordinadores territoriales, que son independientes del gobierno.

La titular de la Secretaría de Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes, Larisa Ortiz Quintero, refirió que desde que se nombraron sus representaciones en asamblea y luego fueron incorporadas a las entonces delegaciones políticas, se volvieron servidores públicos.

Lo que ahora se está presentando es un nuevo escenario, en donde a partir de la Constitución Política de Ciudad de México se establece la posibilidad de nombrarlas de una manera distinta y de desincorporarlas, justamente, de las alcaldías para que puedan ser beneficiadas con otros derechos, por ejemplo el del presupuesto, para desarrollarse como sujetos colectivos, expuso la funcionaria.

Dijo que las formas que se van a utilizar para su representación las van a definir los propios pueblos y barrios en los foros de análisis para la socialización de derechos que se llevarán a cada una de las alcaldías, y posteriormente en cada pueblo y barrio con la finalidad de informales sobre el marco normativo con que cuentan.

El gobierno capitalino destinó un presupuesto de más de 60 millones de pesos para programas sociales que opera la Secretaría de Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes, cuyo componente rural se incorporó a Medio Ambiente.

El presupuesto contempla 15 millones de pesos para el programa Sembrando Diálogos y Consensos; 10 millones 150 mil pesos para Refloreciendo Pueblos y Barrios Originarios; 11 millones de pesos a Tejiendo Comunidades; 16 millones 800 mil pesos para Derechos como Costumbre, y 7 millones 400 mil pesos para Palabra por Palabra todas las Lenguas.

También se apoyará a los Puntos de Innovación, Arte, Libertad, Educación y Saberes en la enseñanza, particularmente del náhuatl, y a las redes de mujeres con el propósito de disminuir la violencia en los pueblos originarios.