Jueves 3 de enero de 2019, p. 10
Tijuana, BC., Los campamentos de El Barretal y la bodega de la zona norte, donde se refugian los integrantes de la Caravana Migrante, se están quedando vacíos. De los más de 5 mil centroamericanos que en algún momento hubo en ambos, actualmente la cifra es de mil 200: mil 510 se acogieron a visa humanitaria para trabajar en México y otros lograron cruzar la línea froneriza.
Desde que llegaron a Tijuana hace 50 días, los migrantes han padecido enfermedades respiratorias, marchas antimigrantes, represión de la patrulla fronteriza en la garita San Ysidro y playas; acoso de las autoridades municipales, así como el asesinato de dos de ellos.
Caminar en El Barretal ahora es menos difícil: ya no están las hileras de tiendas de campaña que impedían el paso de manera fluida. Además, los organismos internacionales que acompañan a la caravana se han ido.
Los integrantes del Organismo Internacional de Migración de la Organización de las Naciones Unidas y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados se retiraron desde el sábado, sólo quedan los de Médicos sin Fronteras y activistas
, informó Jesús, de Honduras.
Según el reporte de la Secretaría de Bienestar del gobierno federal, en El Barretal había personas de Honduras, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, República Dominicana, Perú y México.
Un voluntario de la Organización Internacional de Migración dio a conocer que 500 hondureños se han acogido al programa de retorno voluntario a su país, aunque no precisó de dónde obtuvo el dato.
Ambiente de sicosis
En tanto, los 180 centroamericanos albergados en una bodega de la zona norte se encuentran en un ambiente de sicosis permanente ante las amenazas de que serán desalojados en cualquier momento con el pretexto de que el sitio no cumple con las medidas sanitarias.
La Unidad Regional de Protección contra Riesgos Sanitarios del gobierno estatal hizo una inspección a esa bodega y determinó que no es un sitio adecuado para que sigan ahí y los invitó a trasladarse a El Barretal.
Los centroamericanos pidieron que se les permita continuar en el lugar hasta el 24 de enero, cuando concluyan los trámites de su solicitud de asilo en Estados Unidos o consigan un espacio digno para vivir.