Viernes 28 de diciembre de 2018, p. 12
La administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, elude sus responsabilidades legales al obligar a las personas que buscan asilo a esperar en condiciones potencialmente peligrosas a lo largo de la frontera con México, consideraron Adam Isacson y Elyssa Pachico, de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés).
En un análisis, advierten que la medida estadunidense para regresar a México a los peticionarios de refugio en lo que se desahoga su proceso empeorará los retos humanitarios en ambos lados de la frontera.
México, agregan, acaba de vivir su año más violento, por lo que muchos de los solicitantes enfrentarán condiciones similares a las que los orillaron a dejar sus lugares de origen.
Esta no es la manera de crear un proceso de migración más eficiente y ordenado en la frontera. Todo lo que hace es crear una pesadilla burocrática, legal y humanitaria para los gobiernos de Estados Unidos y de México, así como para las personas vulnerables que buscan protección
, advierten.
Asimismo, explican que una persona que pasa una entrevista de asilo, regularmente tiene que esperar tres años o más para una audiencia. Debido a que el Departamento de Justicia de Estados Unidos emplea sólo a 395 jueces y en los tribunales de inmigración tienen un atraso de 800 mil casos.
Larga espera
En este contexto, las familias que buscan asilo tendrán que esperar en México durante años, señalan.
Asimismo, indican, la nueva política muy probablemente sería desafiada en los tribunales de Estados Unidos debido a que va en contra del derecho de ese país y de las normas internacionales.
Isacson y Pachico señalan que no hay indicios de que en ambos países estén preparados para garantizar que los solicitantes puedan acceder a un asesor legal.
Por otro lado, en opinión de Kennji Kizuka, de la organización estadunidense Human Rights First, la nueva política “es descaradamente ilegal (…) Frustrado por su incapacidad de conseguir fondos para un muro fronterizo, ahora trata desesperadamente de obtener puntos políticos poniendo en peligro la vida de los refugiados”.