Río de Janeiro. La toma de posesión del presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, programada para el primero de enero, se empañó por el caso de corrupción que involucra a su hijo, el diputado por el estado de Río de Janeiro y senador electo, Flávio Bolsonaro, y a Fabrício Queiroz, ex asesor del futuro mandatario.

Queiroz, también chofer y guardaespaldas de Flávio, explicó en una entrevista con la red SBT, publicada la noche del pasado miércoles, que los 306 mil 726 dólares que están en su cuenta provienen de sus negocios de compraventa de autos, y no de actividades irregulares, aunque no esclareció los movimientos por los que es investigado.

El periódico O Estado de Sao Paulo reveló en los primeros días de diciembre que el Consejo de Control de Actividades Financieras detectó movimientos atípicos por 305 mil 33 dólares en las cuentas de Queiroz entre 2016 y 2017. En la nómina del senador este último ganaba 5 mil 878 dólares al mes por sus servicios como conductor y elemento de seguridad.

El caso de agravó cuando se supo que una transacción por 6 mil 142 dólares se hizo a una cuenta de Michelle, esposa del presidente electo. Además, se descubrió que al menos nueve asesores del gabinete del hijo de Bolsonaro realizaron transacciones a nombre de Queiroz, amigo desde hace más de 20 años de la familia del futuro gobernante neofascista.

Las autoridades han llamado al señalado dos veces a declarar ante la fiscalía de Río de Janeiro, pero no se ha presentado debido a un cáncer de intestino que padece. El Ministerio Público también citó a familiares del acusado y otros asesores del gabinete de Flávio a comparecer el 8 de enero próximo, mientras el senador declarará dos días después.

Durante la entrevista, la primera que da Queiroz, se negó a detallar por qué recibió esos pagos atípicos y afirmó que todo lo aclarará ante la fiscalía. Y agregó: Quiero ofrecer disculpas a la familia Bolsonaro, a Michelle, por haber expuesto su nombre. Ella no hizo nada errado porque el cheque es mío.

Mayoría rechaza política exterior, según sondeo

En otro orden, siete de cada 10 brasileños rechazan la política exterior del gobierno del presidente electo, que se centra en dar prioridad a los intereses de Estados Unidos, reveló este jueves una investigación del instituto Datafolha.

El sondeo muestra que 66 por ciento de los brasileños está en desacuerdo con este plan de política exterior, mientras 29 por ciento lo aprueba.

El equipo de gobierno del próximo gobernante anunció este jueves que durante los primeros 10 días de gestión, los ministros del Ejecutivo harán una exhaustiva revisión de los últimos 60 días del gobierno del saliente mandatario, Michel Temer.

En un documento titulado Agenda del gobierno y gobernanza pública, firmado por Bolsonaro y Onyx Lorenzoni, futuro ministro de la Casa Civil, entre otros funcionarios, también se dan orientaciones para los primeros 100 días de mandato.

Durante los primeros 10 días, cada ministerio deberá elaborar las políticas prioritarias dentro de su área de actuación, incluyendo la revisión de los actos normativos legales o no publicados en los últimos 60 días del mandato anterior, para evaluación de adherencia a los compromisos de la nueva gestión, indica el documento.