La promesa de crear 100 universidades no debe implicar el descuido de las ya existentes, advirtió Alejandro Márquez Jiménez, del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (Iisue) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Aun en medio de la nueva política de austeridad, el gobierno federal debe revisar a detalle el presupuesto y entender que entidades como la UNAM, la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN) hacen competitivo al país a escala internacional.

Además, destacó que al menos una decena de las universidades ya existentes enfrentan difícil problema de financiamiento, que aunque pudieron solucionar temporalmente su situación en 2018, el tema no se ha resuelto de fondo.

Márquez Jiménez señaló que más allá de inaugurar un centenar de universidades a lo largo de un sexenio, el verdadero desafío de la nueva administración federal es incrementar la cobertura y hacerlo con calidad. No se trata de llegar a más jóvenes simplemente abriendo escuelitas que difícilmente puedan ser llamadas universidades, indicó.

Incluso, urgió a no dejar desprotegidas a instituciones que ya llevan tiempo trabajando e impulsando el desarrollo del país. De manera especial se refirió a la UNAM, UAM e IPN, las tres principales instituciones de educación superior del país, señalando que éstas son el parámetro que debería observar toda nueva institución de educación superior. El modelo está ahí y no podemos bajar la calidad sólo por atender a sectores con los que se adquirió un compromiso, advirtió.

Al referirse a uno de los compromisos de campaña del Ejecutivo federal, en cuanto a poner en marcha 100 nuevas universidades, el académico indicó que una de las inquietudes suscitadas por el proyecto es el aspecto presupuestal.

Dijo que el presidente Andrés Manuel López Obrador deberá hacer cálculos precisos para determinar de dónde sacar recursos para crear su centenar de universidades sin afectar el funcionamiento y tareas de las ya existentes.