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Piden fortaleza a la Virgen

A 51 meses de la desaparición de los 43 normalistas, familiares acuden a la Basílica
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▲ En medio de varias peregrinaciones de estos días, ayer sobresalió la caminata que hicieron los padres de los 43 normalistas, quienes acudieron a la Basílica de Guadalupe.Foto Roberto García Ortiz
 
Periódico La Jornada
Jueves 27 de diciembre de 2018, p. 11

Una de las mantas que familiares y simpatizantes de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos desaparecidos portaron hasta la Basílica de Guadalupe, donde pidieron fortaleza para continuar con su lucha por la verdad y justicia, resumía los 51 meses de lucha: Somos el aliento incansable de cuatro años de búsqueda y desaparición.

El grupo caminó, como toda procesión, de la ex glorieta de Peralvillo al recinto religioso ubicado en la alcaldía de Gustavo A. Madero. Al grito de: 26 de septiembre no se olvida, es de lucha combativa, recorrió la calzada de Guadalupe.

Melitón Ortega, integrante del comité de padres de los jóvenes, dijo que la Basílica de Guadalupe es una institución a la que acuden muchas personas, tanto a dar gracias como a pedir por salud, fe y esperanza. Por eso, a 51 meses de la desaparición forzada de los normalistas, sus familiares apelaron a su fe para retomar fuerza.

Dijo que a pocos días de que la Comisión de la Verdad para el caso Ayotzinapa comience labores, queremos decir que eso nos ha ayudado de esperanza, por eso la jornada se llamó El renacer de la esperanza por la verdad y la justicia.

A cuatro años y tres meses de que los normalistas desaparecieran en Iguala, Ortega hizo énfasis en que aún hay 43 familias que los esperan: “Diciembre, mes de luces y de paz para muchas familias y en las nuestras lo único que existe es la esperanza de verlos regresar.

No podemos permitir que esto vuelva a ocurrir, por eso caminamos, insistió el tío de Mauricio Ortega Valerio, uno de los desaparecidos. Indicó que el gobierno de Enrique Peña Nieto aún tiene cuentas pendientes.

El obispo de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, recibió a los familiares de los normalistas al llegar a la Basílica: Amigos: sean bienvenidos a esta casa, la casa de Dios y a la casa de la santísima Virgen María de Guadalupe.

Durante la misa dedicada a las víctimas de la violencia y a los de-saparecidos, el cura exigió un alto a las palabras vanas y falsas: Nos han mentido tanto que nuestro corazón y nuestras certezas se encuentran confusas y desalentadas.

Asimismo, pidió por las víctimas de la violencia que se viven en el país para que encuentren verdad en sus casos. En época de Navidad, agregó, lo que se celebra es el tiempo de la vida. “En este día deseamos saber la verdad, queremos que se nos haga justicia. Ya no queremos escuchar palabras vanas, falsas y huecas anunciando verdades que después ya no lo son.

Estamos aquí con nuestras tristezas y penas, por el dolor de haber perdido a nuestros seres queridos, expresó el eclesiástico a nombre de los familiares de las víctimas y solicitó a la Virgen de Guadalupe secar sus lágrimas y darles fuerza para seguir luchando.

Al término de la ceremonia religiosa, Nicanora García González, mamá del normalista Saúl Bruno García, dijo: Para nosotros Nochebuena no tenemos, no tenemos Año Nuevo porque nos falta un ser querido que amamos, por eso para nosotros no hay Navidad. Pero les deseo de todo corazón a esas personas que tienen su familia, que anduvieron con nosotros, que se la pasen bien. Les deseo una feliz Navidad y un próspero Año Nuevo.

Por su parte, Felipe de la Cruz, vocero de los padres de los estudiantes desaparecidos, dijo: Caminamos a la Basílica de Guadalupe para pedirle que, donde se encuentren (los normalistas), estén con bien y que muy pronto tengamos la oportunidad de abrazarlos y decirles que aunque haya transcurrido tanto tiempo los seguimos buscando. Hay un hueco en nuestro corazón que no se llena. No entendemos por qué después de tanto tiempo, con todo el poder que tiene el Estado, no sepamos nada aún del paradero de nuestros jóvenes.