La Cámara de Diputados aprobó ayer otorgar la medalla al Mérito Cívico Eduardo Neri a Rosario Ibarra de Piedra, quien ha luchado en favor de los desaparecidos políticos durante la guerra sucia de los años 70 y sus familias.

El dictamen establece que en el contexto de violencia e inseguridad por el que ha atravesado el país durante los últimos años, resulta fundamental impulsar a través de este galardón una cultura que reconozca los valores cívicos de quienes con su esfuerzo cotidiano propician beneficios para la sociedad, en el ámbito que se desempeñan.

Al fundamentar el dictamen, el presidente de la Comisión de Régimen, Reglamentos y Prácticas Parlamentarias, el panista Jorge Luis Preciado, recordó que Ibarra de Piedra fundó el Comité Eureka, organización de madres y familiares de desaparecidos, luego de que su hijo Jesús Ibarra fue víctima.

También señaló que en 1982 fue la primera mujer candidata a la presidencia de la República y diputada federal por el desaparecido Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Participó activamente en las protestas contra el fraude electoral de 1988 y por el esclarecimiento del asesinato de mujeres en Ciudad Juárez, así como las matanzas de indígenas en Chiapas y Guerrero durante el sexenio de Ernesto Zedillo. La propuesta fue aprobada por 415 votos a favor y 30 abstenciones, entre ellos varios panistas.

La Cámara de Diputados también acordó otorgar la medalla de honor Gilberto Rincón Gallardo en su primera edición y post mortem a Ana María Latapí Sarre.

Preciado señaló que Latapí Sarre, quien falleció este mes, dedicó su vida a reconocer los derechos de las personas con discapacidad para integrarlas a la sociedad y que fueran dignificadas y valoradas sin importar sus condiciones físicas o intelectuales. Su trabajo constante incidió en modificaciones a leyes locales y federales para la inclusión social de estos ciudadanos, añadió.