Desde 2008, el testigo grabó llamadas teléfónicas y reuniones con líderes del cártel de Sinaloa
Miércoles 19 de diciembre de 2018, p. 20
Nueva York. Las primeras grabaciones documentando los cargos de narcotráfico en Estados Unidos contra Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, empezaron a escucharse en el juicio que se realiza en un tribunal federal en Brooklyn por conducto de Pedro Flores, uno de sus principales distribuidores de cocaína en este país.
Flores es uno de los testigos más esperados en este proceso, ya que no sólo está declarando sobre su papel al recibir cocaína y otras drogas del cártel de Sinaloa en su natal Chicago y distribuir desde ahí a varias ciudades de Estados Unidos, sino que desde que decidió colaborar de manera encubierta con las autoridades estadunidenses en 2008, grabó comunicaciones telefónicas y reuniones con líderes de la organización delictiva, y se especula que hasta con el propio Chapo.
Su carrera la empezó con su hermano gemelo en Chicago
Su testimonio inició este martes bajo interrogación del fiscal asistente Adam Felds, quien lo condujo a ofrecer una primera panorámica de su vida como uno de los principales distribuidores del cártel de Sinaloa en Estados Unidos, carrera que empezó junto con su hermano gemelo Margarito a los siete años de edad ayudando a su padre en su negocio de dealer en el barrio de Little Village, en Chicago.
De vez en cuando mirando hacia El Chapo y un poco nervioso, Flores testificó en su perfecto inglés nativo con un vocabulario coloquial de los circuitos ilícitos, incluyendo su referencia al acusado como The Man. Habló de como los gemelos multiplicaron el negocio, recibiendo cientos de kilos de cocaína enviada por tractocamiones que ingresaban por Ciudad Juárez/El Paso manejados por Guadalupe Ledesma del cártel de Sinaloa a principios del año 2000. Después contaría cómo ese mismo Ledesma, por no manejarse bien, habría sido asfixiado con una bolsa de plástico por un sicario del cártel.
Los gemelos Flores huyeron a México en 2004 porque Pedro fue formalmente acusado en Milwaukee. Allá conocieron en persona a El Mayo y a The Man, El Chapo. Pedro contó que la primera vez que fue a las montañas
para encontrarse con El Chapo, estaba nervioso, algo que sólo se intensificó cuando al aproximarse a donde estaba, pasaron frente a un hombre casi desnudo y encadenado sobre un árbol. Cuando en subsecuentes reuniones le confesó a El Chapo que había estado nervioso porque suponía que el capo era como en las películas donde mataban casi al azar, El Chapo se carcajeó y le aseguró que sólo matan cuando era necesario.
Flores llegó vestido con shorts a su primer encuentro con El Chapo, quien le bromeó que con todo el dinero que ganan, ¿no tenía suficiente como para comprar un pantalón completo?
En una reunión subsecuente, Flores le trajo unos shorts envueltos dentro de una caja de viagra.
Calculó que entre mayo de 2005 a diciembre de 2008, manejaron más de 60 toneladas de cocaína, la mayoría recibida de El Chapo y su socio Ismael Mayo Zambada. Eso generó unos 800 millones de dólares anuales en promedio para los líderes del cártel de Sinaloa. Además, movieron unos 220 kilos de heroína, la cual a su precio promedio de 55 mil dólares el kilo, generó más de 10 millones de dólares para esa organización cada año.
Habló de la red de casas seguras para guardar tanto producto como efectivo que generaba en varias ciudades, informando que siempre estaban en los mejores barrios
, porque ahí era menos posible rozarse con la policía y la gente que vive en esas colonias protege mejor sus propiedades.
Flores, quien ha estado encarcelado en Estados Unidos durante una década y espera cumplir su condena en otros dos años, informó que decidió voltearse contra sus socios en 2008 por dos cosas: primero, su esposa estaba embarazada y no le podía prometer un futuro
a ella o su hijo por venir y, segundo, la guerra interna del cártel entre El Chapo y El Mayo contra los Beltrán Leyva. Los hermanos se comunicaron con la agencia antinarcóticos DEA en Guadalajara, y por unos meses, grabaron sus comunicaciones con varios de sus socios, incluyendo una que se presentó el martes con un hijo de El Chapo.
Este miércoles se espera que se presentarán más grabaciones al continuar el interrogatorio de quien podría ser uno de los testigos más peligrosos para El Chapo, ya que podría comprobar ante el jurado la mano directa del capo en el negocio ilícito del cual está acusado en Estados Unidos.