La designación del nuevo ministro –quien sustituya a José Ramón Cossío–, ayudará resolver el proceso de elección del nuevo presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), y evitará que se viva un proceso como el de hace cuatro años en el que se realizaron 32 votaciones, afirmó el ministro en retiro y ex presidente del máximo tribunal, Mariano Azuela Güitrón.

En entrevista con La Jornada, quien dirigió la Corte de 2003 a 2007, consideró que debe haber un predominio de ministros que procedan de la judicatura porque son quienes llevan en la sangre lo que es es el Poder Judicial, y para mí, (el próximo presidente del máximo tribunal) pues tendría que ser un persona que haya estado ya en la judicatura por un buen tiempo.

Situaciones inéditas

Mencionó que durante su carrera como ministro “durante 25 años viví situaciones muy diferentes, porque cada Corte tenía características muy distintas. Pienso que en principio hay siempre la expectativa humana de alcanzar el puesto supremo de la Corte y que algunos piensan que es la presidencia, pero yo siempre dije que la presidencia debía recaer en el pleno y que su principal obligado es su presidente.

En este momento, yo advierto que no hay una definición y existe el temor de que suceda lo que hace cuatro años que tuvieron que pasar 32 votaciones ya que la Corte estaba integrada por 10 ministros, situación que se puede superar si en estos días de diciembre el Senado designa al integrante que sustituya al ministro Cossío.

La terna está lista

En el Senado ya se encuentra en análisis la elección del nuevo integrante de la Corte y los candidatos son la especialista en derechos humanos Loretta Ortiz, los magistrados Celia Maya García y Juan Luis González Alcántara

Respecto de los proyectos de reforma que se han presentado en el Congreso y que buscan modificaciones son tanto los salarios de quienes forman parte del Poder Judicial de la Federación, como la actual estructura del Consejo de la Judicatura. Azuela Güitrón sostuvo que de cara a los pendientes por procesar en el máximo tribunal la Corte en sus últimos años ha tenido una gran influencia en los derechos humanos y creo que a través de los de los derechos humanos se pueden cuestionar de alguna manera las reformas constitucionales.