En el contexto del Día Internacional del Migrante, que se conmemoró ayer, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) cuestionó la capacidad gubernamental para atender grandes flujos migratorios, ello ante la falta de políticas públicas y programas adecuados.

Ante ello, exhortó al gobierno mexicano a cumplir su compromiso derivado de la reciente firma del Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, el 10 de diciembre pasado en Marruecos, para generar una estrategia regional de apoyo con el fin de atender las causas de origen en el Triángulo Norte de Centroamérica y ordenar los flujos migratorios de tránsito y destino, con apego al respeto irrestricto a la dignidad humana y a los derechos fundamentales.

Según cifras de 2017 de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, la autoridad migratoria detuvo a 93 mil 846 personas extranjeras en estaciones, de las cuales 72 mil 604 fueron hombres y 21 mil 242 mujeres; 18 mil 556 niñas, niños y adolescentes y, 7 mil 326 menores no acompañados.

En un comunicado, enfatizó que el Estado mexicano tiene el gran reto de ser congruente con su postura internacional y asumirla con responsabilidad, así como combatir los discursos que promueven el racismo y la xenofobia, y buscar un trato igualitario y de equidad para todas las personas, sin importar su origen.

Recordó que el anhelo de las personas en situación de movilidad por buscar mejores perspectivas de desarrollo y de vida no tiene fronteras. La violencia en sus diferentes manifestaciones, la pobreza, la desesperanza, la reunificación familiar y la falta de oportunidades de desarrollo son las causas por las cuales salen de sus países.

La CNDH destacó que es alentador que las autoridades del actual gobierno declaren que están en favor de una política más humanitaria y no necesariamente de contención.