Bogotá. Autoridades y alumnos de las 32 universidades públicas de Colombia firmaron este viernes un acuerdo financiero, valuado en más de mil 400 millones de dólares, para garantizar y fortalecer la educación superior para el periodo 2019-2022, lo que puso fin a un paro estudiantil que comenzó en octubre pasado en el país.

Nuestro compromiso es asumir con responsabilidad el rezago histórico que el país tiene con la educación superior pública, con propuestas que se puedan cumplir y sean sostenibles financieramente, dijo el presidente, Iván Duque, tras reunirse con los estudiantes en la Casa de Nariño.

El acuerdo también establece que los recursos económicos aumentarán de manera exponencial en los próximos cuatro años a un índice mayor a la inflación, de modo que en 2019 el aumento será proporcional al índice de precios al consumo más 3.5 por ciento, para 2020 corresponderá más 4, mientras para 2021 y 2022 será de más 4.5 y 4.6, respectivamente.

Se trata de un avance histórico que hemos firmado de forma consensuada todos los actores en la mesa, incluyendo a los profesores, comentó Jennifer Pedraza, líder estudiantil, a la agencia Afp. Adelantó que socializarán el pacto para que las diferentes universidades lo aprueben y reanuden las clases en enero, cuando se retomará el calendario escolar de este año.

El paro estudiantil, en el que participaron más de 623 mil estudiantes de 32 universidades públicas, inició para exigir al gobierno 157 millones de dólares destinados a cubrir gastos de funcionamiento en lo que restaba de este año y evitar que las instituciones cerraran a mediados de 2019.

Durante los 65 días del plantón se realizaron masivas manifestaciones en el país, que en su mayoría degeneraron en enfrentamientos con la policía antimotines.

El Sistema Universitario Estatal indicó que la educación superior pública presenta un déficit de unos mil 67 millones dólares en funcionamiento y unos 5 mil millones en infraestructura. La Unión Nacional de Estudiantes de Educación Superior demandaba justamente un aumento de mil 400 millones de dólares para hacer frente al déficit de las universidades.

En tanto, el Congreso canceló su plenaria del martes pasado por cuatro ratones blancos vivos que fueron lanzados en paracaídas desde los palcos del recinto en protesta por los actos de corrupción en el país.

En Colombia los ratones y ratas son símbolo de robo y corrupción y la singular acción fue hecha con roedores blancos de laboratorio.

Desde lo alto del recinto, donde se instala el público, tiraron cuatro ratones blancos en una bolsa que tenía confetis. La bolsita tenía paracaídas, dijo Sebastián Díaz, jefe de prensa del senador liberal Armando Benedetti.

El incidente tuvo lugar al término de un acto de reconciliación en el que congresistas de la FARC, el partido político surgido de los acuerdos de paz en Colombia, entregaron plazas a parlamentarios. La senadora Sandra Ramírez, compañera del fallecido fundador y máximo comandante de las FARC, Manuel Marulanda (Tirofijo), calificó el acto de sabotaje y exigió investigarlo.